No hay quinto malo, y menos en el Sorteo Extraordinario de Navidad. A razón de 6.000 euros por décimo, los ocho quintos premios se repartieron por todo el territorio nacional... salvo Palencia, la única provincia que no "rascó" premio alguno en el sorteo. Las más agraciadas fueron Soria, Segovia y Palamós, donde se vendieron en exclusiva tres de los ocho quintos: en total, diez millones por cada número, aunque no todos se vendieron en su totalidad.

El quinto premio que corresponde al 23059 se repartió íntegramente en la localidad gerundense de Palamós. Aunque los décimos fueron expedidos por la administración número 1 de la ciudad, el número tiene una historia que trasciende a los loteros: el número era el que jugaba, cada año, el desaparecido bar Dólar. Ante la fidelidad de la clientela al número, otro establecimiento local, El Bon cremat, "heredó" la tradición. Una fidelidad que se ha visto recompensada con 6.000 euros por décimo.

En Soria, el Bar Queru, en pleno centro, repartió buena parte de los 9,2 millones que el 75206 dejó en la provincia. El resto se vendió, décimo a décimo, en la ventanilla de la administración número 2 de El Collado, la misma que había suministrado el número al local hostelero.

Los diez millones de euros del 54527 regaron el centro de Segovia. El número se vendió en exclusiva en la administración número 42, en plena calle José Zorrilla, por lo que sus gestores aseguran que el premio ha quedado "repartidísimo".

Los otros cinco quintos (06293, 66212, 74770, 69823 y 81610) se han repartido por toda la geografía nacional. Algunos, como es el caso del 69823, se repartieron por hasta una quincena de provincias, mientras que el 74770 se resistió en buena parte de las administraciones debido a que "tenía muchos sietes".