Polifacético, independiente e inquieto. Así recuerdan al catedrático emérito de Derecho Natural y Filosofía del Derecho de la Universidad Complutense de Madrid, el asturiano Ángel Sánchez de la Torre, que falleció el martes en la capital española a la edad de 90 años. El jurista, que creó escuela y es autor de una extensa obra, murió tras una larga enfermedad. Luchó "como un titán", aseguran sus allegados, contra varios cánceres. "Pese a su avanzada edad, venía con frecuencia a la región y presumía de haber nacido en Ribadesella", cuenta Leopoldo Tolivar, catedrático de Derecho Administrativo en la Universidad de Oviedo y presidente de la Real Academia Asturiana de Jurisprudencia, de la que Sánchez de la Torre era miembro de honor, la máxima distinción.

El profesor fallecido, que tuvo también un estrecho vínculo con Liébana (Cantabria), donde ejerció como maestro, se formó en Derecho en Oviedo. Era catedrático emérito de Filosofía del Derecho en la Universidad Complutense de Madrid y anteriormente lo fue también en Valencia, La Laguna, Deusto y San Sebastián. Desde 1957 acumulaba una copiosa obra. Una de las últimas que coordinó fue "Grandes juristas, mártires por la justicia". Ángel Sánchez de la Torre publicó estudios sobre Historia de la Filosofía Jurídica, Derecho Natural, Teoría del Derecho, Sociología del Derecho, Arqueología del Derecho, Conceptos jurídicos fundamentales, Derechos Humanos... Y libros, como "¿Por qué se es responsable jurídicamente?", "Raíces de lo ilícito y razones de licitud", "Fundamentos de conocimiento jurídico: la capacidad jurídica". Era miembro de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación y de la Real Academia de Jurisprudencia, con la que colaboraba con frecuencia.

En palabras del presidente de la Academia asturiana, Leopoldo Tolivar, el catedrático fallecido era un hombre "polifacético", "gran favorecedor de la filosofía interdisciplinar", que intentó "sacar del corsé de la disciplina" a la Filosofía del Derecho. "Tiene trabajos poliédricos, muy variados. Muchos se sienten discípulos suyo. Asturias le debe un reconocimiento, porque no existen tantos juristas asturianos de su talla", expresa Tolivar, que mantenía una gran amistad con Sánchez de la Torre. La última vez que visitó Asturias fue precisamente a principios de este año para asistir como público a una charla en el Club de Prensa de LA NUEVA ESPAÑA. El profesor llevaba más de cuarenta años afincado en Madrid.

El catedrático jubilado de Filosofía del Derecho Ramón Maciá Manso también tuvo palabras cariñosas para Sánchez de la Torre, una persona, en su opinión, "bastante independiente, que actuaba al margen de todo y no estaba adscrito a ningún partido". En el ámbito de la Filosofía del Derecho, agregó, "escribió sobre todo". "Fue un gran valor; habrá quien discrepe pero es normal en esta asignatura", concluye Maciá.