La incidencia de la gripe se sitúa en una tasa de 66,2 casos por 100.000 habitantes, lo que se considera una intensidad basal y difusión esporádica, según los datos ofrecidos este sábado por el Gobierno regional.

Los epidemiólogos estiman que la presencia de los virus gripales se intensificará en las primeras semanas del año y el pico epidémico no se alcanzará hasta finales de enero, como ha sucedido en los dos últimos años con la gripe estacional.

Los últimos datos recogidos por los médicos centinela del Principado de Asturias en la semana 51 reflejan que ha descendido la circulación del virus respiratorio sincitial, que puede provocar bronquiolitis en bebés, y han aumentado los aislamientos de cuadros gripales, especialmente en niños pequeños, por lo que se prevé que en dos semanas comience la epidemia de la gripe.

La campaña de vacunación de la gripe ha inmunizado, a falta de una semana para que concluya, a un total de 199.789 personas, 5.490 más que la pasada temporada en las mismas fechas. Las tasas de cobertura se han incrementado sobre todo entre las mayores de 65 años y las embarazadas.

Desde que comenzó la campaña el pasado 21 de octubre, 145.540 personas mayores de 65 años se han protegido de los efectos adversos de la gripe, frente a las 138.089 de 2018, lo que supone un incremento del 5,4%. Además, el aumento de las inmunizaciones se ha producido en todas las áreas sanitarias.

Respecto a las embarazadas, a 22 de diciembre se habían vacunado 2.308 mujeres, 454 más que en toda la campaña de 2018.

Aunque la campaña finalizará el próximo martes, los centros de salud dispondrán de vacunas de la gripe durante el mes de enero.

La Consejería de Salud ha adquirido este año 244.000 dosis, que han supuesto una inversión de 1,2 millones de euros. Por primera vez, se ha introducido la vacuna tetravalente de cultivo celular, que se ha administrado a gestantes y personas con alergias graves al huevo y a los antibióticos.