Maamar Kelii, el argelino investigado como presunto autor material del asesinato del concejal de Llanes Javier Ardines, el 16 de agosto de 2018, ha sido condenado a unos catorce meses de cárcel en el tribunal de Basilea, por delitos de lesiones y tráfico de drogas. Las autoridades suizas decidirán ahora sobre su extradición, solicitada hasta en dos ocasiones por la jueza de Llanes que instruye el caso. Al argelino le quedarían por cumplir unos cuatro meses de prisión. El juicio al argelino tuvo lugar los pasados días 16 y 17 de diciembre, según fuentes conocedoras del caso.
Las autoridades suizas se comprometieron el pasado mes de octubre a entregar a Maamar Kelii de forma temporal o incluso definitiva, aunque no este año, debido a la celebración del juicio. Así lo indicaron las autoridades helvéticas a la Subdirección General de Cooperación Jurídica Internacional, que lo trasladó a su vez a la magistrada llanisca. La jueza pidió la extradición con anterioridad, en junio, sin éxito. La Oficina Federal de Justicia de Suiza se comprometió a mantener informadas en todo momento a las autoridades españolas sobre la situación penal del investigado y sobre cuándo podría efectuarse su entrega, sobre la que no habría en principio problema alguno dada la gravedad del crimen que se le imputa.
Por encargo
La presencia de Maamar Kelii es esencial para el cierre de la instrucción del crimen. Según la versión dada por el otro argelino implicado en los hechos, Djelali Benatia, Pedro Luis Nieva Abaigar les pagó 25.000 euros por dar una paliza a Javier Ardines, al descubrir que mantenía una relación de treinta años con su esposa. Según Benatia, acometieron a Ardines y lo tiraron al suelo, donde lo golpearon. Cuando este último argelino se marchaba, vio cómo Maamar Kelii estrangulaba a Ardines, siempre según su versión. El otro implicado, Jesús Muguruza Butrón, presunto intermediario para que Nieva contactase con los sicarios, también indicó en su versión que lo acordado era dar una paliza al concejal, que mantenía una relación de treinta años con la esposa del presunto inductor del crimen.
La jueza quiere interrogar a Kelii para saber si esta versión se corresponde con la realidad. La víspera del crimen, Benatia y Kelii compraron un bate de béisbol en un bazar chino y se llevaron gas pimienta para reducir a Ardines, una persona de complexión fuerte. Colocaron unas vallas en la carretera para hacerle bajar del coche, momento en el que lo acometieron. Unos días antes habían viajado con el propio Pedro Luis Nieva -ahora ingresado en Nanclares de Oca por proximidad familiar- a Llanes para reconocer el terreno. Ardines recibió fuertes golpes en la cabeza, pero murió por asfixia mecánica, esto es, provocada por una fuerte presión en el cuello.
