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Los efectos de los nuevos medicamentos subvencionados

Casi dos mil asturianos dejarán el tabaco con los nuevos medicamentos subvencionados

Los fármacos serán prescritos por el médico de familia a partir de la próxima semana l Costarán al usuario entre 0,40 y 1,20 euros al día

Casi dos mil asturianos dejarán el tabaco con los nuevos medicamentos subvencionados Reuters

Los medicamentos para dejar de fumar que la sanidad pública ha comenzado a financiar al inicio de este año impulsarán a unos 5.000 asturianos a tratar de abandonar el tabaco. De ellos, uno de cada tres (entre 1.600 y 1.700) logrará su objetivo. Al menos, ésta es la previsión que manejan los médicos especialistas en deshabituación tabáquica sobre la base de algunas experiencias recientes, particularmente la llevada a cabo en Navarra.

"Lograr que 1.600 asturianos dejen de fumar de aquí a final de año sería un resultado excelente y justificaría plenamente la medida adoptada", explicó a este periódico el doctor José Manuel Iglesias Sanmartín, integrante de la Unidad Especializada de Tabaquismo del área sanitaria con cabecera en Oviedo. En la actualidad, consume tabaco un 30 por ciento de los ciudadanos de la región: o sea, algo más de 300.000 personas.

Los expertos han solicitado al Principado que no deje de subvencionar los sustitutivos de nicotina (parches, chicles...) que desde hace años se facilitan -mediante la cobertura del 50 por ciento del coste- en las unidades de deshabituación a los ciudadanos que intentan dejar de fumar. "Estas terapias son muy efectivas", puntualizó el doctor Iglesias.

Los tratamientos que a partir de ahora cuentan con cobertura pública en toda España costarán al usuario -en números redondos- entre 40 céntimos y 1,2 euros al día. Durarán dos meses en el caso del fármaco más barato ("Bupropion") y tres meses con el más caro ("Champix"). La Consejería de Salud pronostica que el apoyo con pastillas ayudará de modo especial a dejar el tabaco a las personas con niveles económico y educativo más modestos.

Pese a que estas nuevas prestaciones ya fueron anunciadas por el Ministerio de Sanidad antes de las elecciones del pasado 10 de noviembre, al Principado parece que la pillado el toro. La Consejería de Salud envió ayer a los profesionales sanitarios unas instrucciones sobre los modos de implantar la medida. Pero los médicos de los centros de salud no dispondrán hasta la próxima semana del protocolo que les permita prescribir los nuevos tratamientos.

Los fármacos antitabaco serán dispensados mediante receta electrónica y en las mismas condiciones económicas que el resto de los fármacos. Esto significa que el usuario deberá abonar, en función de sus situaciones laboral y económica, entre cero euros y el 60 por ciento del coste del tratamiento. Tras la decisión del Ministerio de Sanidad de aumentar la panoplia elenco de medicamentos financiados, el precio del Champix y el Bupropion se ha reducido de modo considerable. Aún así, el importe del primero triplica al del segundo. A juicio del doctor José Manuel Iglesias, el coste anual de estos tratamientos para las arcas del Principado "irá bajando conforme avance el tiempo".

Salud financiará solo un intento al año y exigirá que se participe en una terapia psicológica

Los criterios establecidos por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas para prescribir Champix y Zyntabac indican que se financiará un único intento anual por paciente para dejar de fumar con apoyo farmacológico. Los usuarios que aspiren a seguir el tratamiento deberán estar incluidos en un programa de apoyo psicológico -individual o grupal- de deshabituación tabáquica y disponer de una "motivación expresa de dejar de fumar, que se pueda constatar con un intento de dejar de fumar en el último año".

Otros requisitos que habrán de cumplir quienes soliciten los fármacos subvencionados es fumar al menos diez cigarrillos diarios y presentar un alto nivel de dependencia según los parámetros del denominado "test de Fageström".

Las prescripciones correrán a cargo de los médicos de familia. Comenzarán con un envase (un mes de tratamiento). A continuación, se valorará la efectividad de la terapia antes de emitir la siguiente receta. La experiencia de Navarra indica que un porcentaje sustancial de los que lo intentan no logra completar el tratamiento.

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