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La red sanitaria se prepara para afrontar un mes de alto impacto de gripe

La curva epidémica, que ya ha comenzado a subir, se verá impulsada por la vuelta de los niños al colegio y alcanzará su culmen a finales de mes

La red sanitaria se prepara para afrontar un mes de alto impacto de gripe

Con retraso respecto a años precedentes, la epidemia de gripe ya está en Asturias, comenzará a dejarse notar en los próximos días y, si todo evoluciona con arreglo a parámetros normales, tocará techo a finales de enero. La red de médicos centinela del Principado ha detectado que la región ya rebasa el umbral epidémico, y lo que viene ahora -al menos, sobre el papel escrito por los expertos- son varias semanas de ascenso de las cifras de incidencia. Esta tendencia creciente se verá impulsada por la vuelta de los niños a los colegios, a mediados de esta semana, tras las vacaciones navideñas. Las concentraciones de menores suelen constituir un buen caldo de cultivo para el contagio de la gripe. El Hospital Monte Naranco, de Oviedo, baraja reabrir en la tercera semana de este mes la planta de refuerzo para personas mayores afectadas por la gripe.

El informe semanal más reciente de la Consejería de Salud apunta un aumento de la incidencia de la gripe en niños y adultos menores de 65 años, así como un incremento de los aislamientos de virus gripales. Según lo observado hasta la fecha, el virus predominante es el A(nH1N1), el mismo que provocó la amenaza de pandemia en 2009. Una de las características de este tipo de virus es que, pese a su baja letalidad, se ha mostrado capaz de causar la muerte de adultos jóvenes (menores de 65 años) que previamente no habían manifestado factores de riesgo.

Como tendencia general, en los servicios de Urgencias de los hospitales asturianos comenzó a verse la semana pasada un volumen significativo de casos de gripe. Hasta el inicio de las vacaciones navideñas, lo que proliferaba eran los virus respiratorios sincitiales (VRS), habituales teloneros de los gripales. En la última semana del año ya se observó un giro y, en el momento actual, una porción sustantiva (en torno al 60 por ciento) de las infecciones víricas son de gripe A, provocadas por el virus H1N1.

"Estamos viendo cuadros de fiebre y gripe en gente mayor, pero también en personas jóvenes. Estos últimos suelen ser leves. Casos graves en gente joven apenas hemos visto", explicó ayer a este periódico un médico especialista en Urgencias de la sanidad regional. "El virus A(nH1N1) estaba en las vacunas administradas este otoño, por lo que, en teoría, los vacunados están protegidos", precisó el citado facultativo. No obstante, a los servicios sanitarios también están acudiendo algunas personas vacunadas.

El Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), buque insignia de la red sanitaria asturiana, tiene previsto activar en los próximos días su plan de contingencia contra la gripe. En años anteriores, hubo ocasiones en las que la fase más cruda de la epidemia se registró en las últimas semanas del año y los primeros compases del ejercicio siguiente. Este calendario suele resultar más gravoso para el sistema sanitario, porque coincide con las vacaciones de numerosos profesionales de la red de centros de salud, de manera que el grueso de la presión recae sobre los servicios de urgencias de los hospitales. De otro lado, los hospitales en diciembre suelen acelerar -en lo posible- su actividad quirúrgica para cerrar el año con cifras más aceptables, y el aumento de pacientes con gripe ha obligado en algunas circunstancias a suspender actividad quirúrgica programada.

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