No hubo suerte ni siquiera en los lugares donde siempre se reparte algún pellizco. La lotería del Niño esquivó el Principado y hasta pasó de largo por el Estanco de la Suerte en la calle Jovellanos de Oviedo donde los hermanos Rosa y Julio Acebal llevan años haciendo felices a los ovetenses repartiendo premios de la lotería. Además se da la circunstancia de que los loteros veranean en la localidad leonesa de Veguellina de Órbigo, donde el Niño dejó ayer dos millones de euros. "Nosotros vamos en verano y en esas fechas no está a la venta la lotería del Niño", explicaba ayer Rosa Acebal.

Esa es una de las claves del mayor éxito de la lotería de Navidad respecto al niño. Acebal explica que "para el sorteo del 22 de diciembre se empieza a vender en junio y estás vendiendo seis meses, para el Niño, aunque se puede vender desde octubre, la venta efectiva se hace en 10 días, desde el sorteo del día 22 hasta el cinco de enero".

Los Acebal siempre han tenido más suerte para el sorteo de Navidad. "En el Niño sí que vendemos bastante pero no es comparable a lo de Navidad, así que no solemos dar grandes premios", reconocía ayer la lotera. Su hermano julio puntualizaba que habían vendido varios décimos premiados con 60 euros cada uno al coincidir las tres primeras cifras con las del gordo.

En el Estanco de la Suerte dio su primer gordo de Navidad en 2012, cuando repartieron cinco millones de euros entre sus clientes. En 2015 dieron un tercero, un cuarto y un quinto premio y en 2018 celebró la venta de tres décimos del premio Gordo, un total de 1,2 millones de euros, y un décimo de uno de los quintos premios, agraciado con 6.000 euros.

En el sorteo del pasado 22 de diciembre los hermanos Acebal vendieron dos quintos y un cuarto premio lo que supone que repartieron un total de 44.000 euros entre sus clientes. No fue el mejor año pero ta están listos para el 2020.