La campaña de rebajas en el comercio asturiano comienza con percepciones favorables y optimistas, aunque también con algunas dudas. Los comerciantes creen que las dos primeras semanas serán decisivas y concentrarán el grueso de las ventas, según la Federación Asturiana de Comercio (FAC) y la Unión de Comerciantes de Gijón.
La campaña de Navidad resultó mejor que en 2018, aunque las ventas no despegaron hasta después del día 25 y hasta Reyes, y esto hace abrigar expectativas favorables para las rebajas respecto a ejercicios precedentes, dijo Magdalena Huelga, secretario general de FAC, aun cuando precisó que las rebajas "ya no son lo que eran antaño".
Contando con que las rebajas han perdido impulso desde que en 2012 se liberalizó las fechas para las campañas de descuentos y liquidación de fin de temporada, Huelga expresó que "las expectativas son buenas y hay confianza en que la campaña sea buena", señaló. Ayer "hubo una afluencia apreciable de público a las tiendas y, aunque es pronto para tener cifras, se aprecia al menos cierta alegría", explicó.
En Avilés, varios comerciantes aseguraron sin embargo que los primeros compases de la campaña no auguran un gran volumen de ventas. "Hemos despachado más cambios de regalos navideños que ventas de rebajas", aseguró Juan Carlos Rodríguez, de la tienda de moda Verano. En el pequeño comercio local creen que el volumen de ventas durante las próximas jornadas no se disparará como ocurría otros años. "Ahora la gente se tira más a las grandes superficies y la compra online", lamentó el comerciante.
Daniel Otero, al frente de la tienda de ropa avilesina Zink, coincidió en lo mismo: "Las rebajas cada vez son más flojas. Desde el 'Black Friday' en noviembre hay rebajas y descuentos encubiertos, por lo que el cliente ya casi no distingue cuándo están vigentes estos periodos", apuntó sobre unas rebajas que confía en que puedan mitigar la floja campaña navideña. "Eso sí, no esperamos grandes cosas como años atrás. Las rebajas ya no son lo que eran".
La "amenaza real" del comercio local es internet. "Ya no sentimos tanto la presión de los centros comerciales y las grandes empresas; lo que altera el ritmo normal son las ofertas tipo 'Black Friday' de los portales web, aunque en general el cliente está acostumbrado a comprar por estas fechas y no creemos que se vaya a notar mucho", señaló Carmen Moreno, gerente de la Unión de Comerciantes de Gijón, también optimista: "Queda mucho invierno por delante y bastante producto por vender, así que el nivel de compra, esperamos, será alto". Y aunque se han liberalizado las épocas de descuentos, "es verdad que en España hay mucha tradición de salir a comprar ahora. Así que, en principio, la campaña debería ser positiva", dijo Moreno.
"Entiendo que adelanten las rebajas, no creo que eso perjudique. Los negocios tienen que salir adelante", dijo en Siero Alba Zapico, de 21 años, que vive en Noruega y aprovechó las vacaciones en su tierra para hacer compras. "No me parece que haya demasiada gente, sobre todo en las tiendas buenas. Ves algo más de cola en los sitios más comerciales, pero donde están las buenas ofertas es en las marcas",
