La polilla guatemalteca empieza a ser doblegada. El Gobierno del Principado levantará a finales de este mes en los concejos de Coaña, El Franco, Gijón, Muros de Nalón y Tapia de Casariego la prohibición de sembrar patatas, impuesta en 2016 a causa de la plaga de polilla guatemalteca (Tecia solanivora). Estos cinco municipios pasarán a ser considerados "zonas tampón": se podrá cultivar patata, pero los agricultores deberán notificar sus plantaciones para realizar un seguimiento fitosanitario.

La decisión fue adoptada durante una reunión que mantuvieron ayer en Madrid la directora general de Desarrollo Rural e Industrias Agrarias, Begoña López, y el director general de Sanidad de Producción Agraria, Valentín Almansa de Lara, para acordar las medidas fitosanitarias a adoptar en el programa de erradicación de la polilla guatemalteca de la patata. López explicó que tras analizar los datos recogidos a través de la red de trampeo, el Ministerio de Agricultura dio el visto bueno a la propuesta del Principado de levantar la prohibición en esos territorios, que previamente había sido consensuada con Galicia.

Las restricciones al cultivo se mantienen en los concejos de Cudillero, Pravia, Navia y Valdés, aunque se irá levantando progresivamente cuando la evolución de la plaga lo permita. También sigue la prohibición en Castropol, San Tirso de Abres, Taramundi y Vegadeo, en este caso como una medida preventiva fitosanitaria especial, pues esos concejos se establecen como territorios sin cultivo para que actúen como barrera fitosanitaria en caso que la plaga tenga un repunte. El Principado mantendrá la red de trampeo ya establecida para monitorizar la posible presencia de la polilla, tanto en las zonas donde se considera erradicada como en las que se encuentran en proceso de erradicación. La presencia de polilla guatemalteca en Asturias y Galicia se detectó en 2016.