Cientos de personas acudieron ayer en Oviedo y Gijón a las concentraciones convocadas por la plataforma "España existe", próxima a Vox, para expresar su rechazo al acuerdo alcanzado por Pedro Sánchez con los independentistas.

"España unida jamás será vencida" fue el grito espontáneo y más repetido al final de la concentración que tuvo lugar al mediodía de ayer en la plaza del Ayuntamiento de Oviedo. Unas cuatrocientas personas según la Policía (1.200 según los organizadores) acudieron a la concentración en la que el diputado nacional por Asturias de Vox, José María Álvarez Figaredo, leyó un comunicado, idéntico en todo el país, en el que se exigía al Gobierno "respeto a la soberanía del pueblo español y la Constitución, que es lo mismo que exigir respeto por la libertad, la convivencia y la igualdad". Entre las demandas al Ejecutivo de Pedro Sánchez también estaban la detención "del golpista Puigdemont" y la del "condenado Quim Torra". A la concentración asistieron el portavoz de Vox en la Junta General, Ignacio Blanco; el exconsejero de Agricultura Luis Peláez; el exconcejal de Oviedo Arturo González de Mesa, y el de Carreño, José Ramón Fernández, y el dirigente vecinal Juan García, entre otros.

En Gijón se reunieron cerca de 300 personas en la plaza de Marqués. Las banderas rojigualdas ondeaban entre proclamas hasta el momento del discurso, que pronunció el presidente de Vox en Asturias, Rodolfo Espina, arropado por los concejales en el Ayuntamiento de Gijón, Eladio de la Concha y Laura Hurlé. Además de las enseñas nacionales, hubo pancartas como el dibujo de una balanza en la que el plato de mayor peso representaba al PSOE -junto a las palabras falso, felón y mentiroso- y en el otro, más elevado, "España Siempre" y "España viva". En la concentración de Barcelona fue preciso un cordón policial para separar esta concentración de unos 300 CDR que cruzaban insultos con los manifestantes.