El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, planteó ayer la necesidad de que se vuelvan a reunir las comunidades firmantes de la "Declaración de Zaragoza", un acuerdo sobre el futuro de la financiación autonómica en el que Aragón, Galicia, Asturias, Castilla y León, La Rioja y Castilla-La Mancha rechazaban que hubiese cualquier tipo de negociación bilateral entre el Gobierno central y ciertas autonomías para mejorar las aportaciones del Estado.

Lambán ha dicho que no aceptará "en ningún caso" que el Ejecutivo firme un acuerdo "bilateral" sobre financiación "con ninguna comunidad" y reclamó abrir "de manera inmediata" el debate multilateral.

La reforma de la financiación autonómica, dijo, "es una prioridad de todas las comunidades autónomas desde 2014, cuando se debió proceder a la reforma". Desde ese año, "la situación se ha ido agravando progresivamente". "Vivimos una situación económica asfixiante, por no decir angustiosa", dijo, por lo que todas las comunidades están "presionando en esa dirección".

Lambán recalcó que los problemas de Aragón al respecto "son los mismos" que cuando, en septiembre de 2018, se reunió con los presidentes de Galicia, Asturias, Castilla y León, La Rioja y Castilla-La Mancha, para firmar la "Declaración de Zaragoza", en la que se propone un modelo que "de entrada no coincide en absoluto con el de las comunidades más pobladas".

El presidente aragonés considera que "sería razonable" que las comunidades firmantes del acuerdo volvieran a reunirse y destacó que en ellas, el modelo planteado de financiación autonómica "goza del beneplácito unánime de sus respectivos parlamentos".