"En los últimos diez años se han triplicado las empresas y los profesionales del sector de la informática, tanto en Europa como en España como en Asturias". Esta aseveración de Juan Luis Lara Mendoza, director del Centro de Desarrollo de Capgemini en Asturias, ilustra a la perfección el "privilegio" del que disfruta la treintena de alumnos de la sexta promoción del grado en Ingeniería Informática del Software y de la duodécima promoción del Máster en Ingeniería Web de la Universidad de Oviedo, cuyo acto de graduación se celebró ayer en el Paraninfo del Edificio Histórico.

Juan Luis Lara pronunció una conferencia en la que volcó sus 22 años de experiencia en el sector de las TIC y las telecomunicaciones con un toque humanista. "Aunque pueda parecer un ámbito muy tecnológico, en realidad es muy humano. El centro es el capital humano que tienen las empresas, y es fundamental que no nos deshumanicemos y que prioricemos aspectos como diversidad, inclusión, sostenibilidad ambiental y necesidad de minimizar la brecha digital", destacó el director del Centro de Desarrollo de Capgemini en Asturias.

Los nuevos titulados de la Escuela de Ingeniería Informática se asoman ahora a un panorama laboral de pleno empleo, incluso en Asturias, según subrayó Paulino Álvarez Ondina, decano del Colegio de Graduados en Ingeniería Informática del Principado. "El futuro es muy esperanzador porque todas las empresas del mundo están deseando tener ingenieros en informática. Están muy solicitados en Asturias, en España y en la mayoría de los países", indicó el responsable colegial. Y añadió: "Las compañías asturianas no encuentran suficiente gente para este sector, porque la mayoría de los titulados deciden irse fuera".

El acto fue abierto y clausurado por el rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, quien también incidió en las "buenas perspectivas de trabajo" de los nuevos titulados. "Aunque a veces se dice que la Universidad está anquilosada y tiene unas inercias terribles, críticas que en parte son ciertas, la realidad es que hemos sido capaces de adaptarnos a la evolución de una disciplina que cambia a una velocidad vertiginosa, como es la informática", enfatizó el Rector.

"Gracias a esta capacidad de adaptación, los egresados de la Universidad de Oviedo se acoplan bien al mercado", agregó Santiago García Granda, quien hizo hincapié en "la importancia de que se incorporen mujeres al mundo de la informática".