Los organizadores sabían que su iniciativa iba a ser un éxito, pero sus expectativas se superaron con creces. Más de doscientas personas asistieron ayer a la comida homenaje al expresidente del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), Ignacio Vidau, que ocupó el cargo durante los últimos dieciséis años.

"Haber sido el presidente del Tribunal ha sido el mayor orgullo de mi vida profesional y personal y me ha supuesto un enorme enriquecimiento en todos los aspectos", aseguró un emocionado Ignacio Vidau durante su discurso, en el que tuvo palabras de agradecimiento para todos los que fueron sus colaboradores durante todos estos años, y también para el conjunto de los operadores jurídicos y funcionarios que abarrotaron el salón.

No faltó, por supuesto, un recordatorio muy especial para "todos los que ya no están", entre los que nombró al que fuera fiscal superior de Asturias, Gerardo Herrero, y a los jueces Julio García Lagares, Eduardo Botas y José Manuel Buján. Jesús Chamorro, su sucesor en el cargo, pronunció un entrañable discurso en el que relató que llevaba mucho tiempo de su vida profesional ligado a Vidau, y le agradeció que siempre pusiera atención y mostrara un enorme talante para atender a todo el mundo. "Y la muestra palpable es que hoy quedó demostrado" con la multitud de asistentes al acto, añadió.

El decano de los Juzgados de Oviedo, Jorge Punset, actuó en calidad de maestro de ceremonias y reconoció que la respuesta a la convocatoria había superado todas las expectativas. "Ha sido mucho mayor de lo que se esperaba, pero Nacho se lo merece, porque siempre tuvo su puerta abierta para todo el mundo", aseveró.

Ignacio Vidau continuará como magistrado en el TSJA hasta su jubilación "a los 70 o a los 72" años.