Lo peor de "Gloria" está hoy en el aire. La primera borrasca del año con intensidad suficiente para tener nombre viene con frío, agua, nieve y viento y un epicentro especialmente virulento en el Mediterráneo, pero con algún coletazo visible también en Asturias y todo el frente Norte de la Península Ibérica. Una entrada de aire muy frío de origen polar y de paso rápido promete la peor parte de sus efectos en la región para hoy, con un moderado descenso las temperaturas, fuerte viento del Nordeste, alta probabilidad de precipitaciones y la cota de nieve tendiendo a descender hasta los 500 metros en la segunda mitad de la jornada.

La situación mantiene hoy en alerta meteorológica múltiple a Asturias: el nivel de riesgo, que inicialmente era amarillo, se eleva a naranja -el segundo en importancia en el "semáforo" de la Agencia Estatal de Meteorología- por la probabilidad de que las acumulaciones de nieve en el entorno de la Cordillera Cantábrica y los Picos de Europa alcancen espesores de hasta veinte centímetros por encima de los ochocientos metros. Además, el viento del Nordeste advierte con rachas de más de ochenta kilómetros por hora en la costa occidental y las zonas altas de la Cordillera y desde las seis de la tarde todo el litoral asturiano estará en alerta amarilla en previsión de los efectos de un fuerte temporal marítimo. Los primeros coletazos empezaron a percibirse ayer, cuando Llanes registró la tercera racha de viento más fuerte de España, 110 kilómetros por hora.

Está previsto que la furia de "Gloria" empiece a amainar con el inicio de la semana, aunque mañana se mantiene el riesgo -que baja a nivel amarillo- de acumulaciones nieve en las alturas y fuerte oleaje en la mar, además de las precipitaciones y las nevadas por encima de los quinientos o seiscientos metros. La cota se replegará hasta el entorno de los mil a partir del martes.