En la Biblioteca Central de la Universidad de Oviedo, en el curso de su 250 aniversario y con la compañía circundante del "saber acumulado en 100.000 volúmenes", Juan Antonio Pérez Simón firmó en el libro de tomas de posesión como nuevo presidente del Consejo Social de la Universidad entre peticiones de "compromiso y entrega" a sus nuevos colaboradores y abundantes señales de aprecio de las autoridades presentes. El empresario, llanisco de nacimiento y de carrera y fortuna mexicanas, renovó tras la promesa protocolaria de acatamiento de sus obligaciones "mi deseo de servir a Asturias" y a su institución académica e hizo que su primer discurso en el cargo arrancase desde el elogio a la Universidad pública. El presidente del Principado, Adrián Barbón, cerró el acto deshaciéndose en alabanzas para justificar la apuesta de su Gobierno por el magnate asturmexicano de larga y heterogénea trayectoria empresarial y de extensa y valiosa colección artística.

Pérez Simón (Turanzas, Llanes, 1941), traje gris de raya diplomática con el escudo de la Universidad prendido a la solapa, hizo después muy medidas concreciones sobre sus propósitos al frente del organismo que se asume como instrumento de conexión y puente entre la institución y la sociedad a la que sirve. "Como empresario", afirma, "mi obligación ante una nueva responsabilidad es escuchar, investigar y elaborar un diagnóstico antes de pronunciarme sobre lo que se debe hacer", pero como faro de su proceder adelanta que "siempre he puesto los ojos en el futuro", que "el deseo de prosperar es inherente a los seres humanos" y que él también se ve preparado. Con la convicción de que "alcanzaremos pronto las metas si coincidimos en los objetivos", usó un prudente plural de modestia para decir que "nuestra experiencia y conocimientos en campos tan diversos como el empresarial, el financiero, el bursátil, el industrial, el comercial, el de las telecomunicaciones y las bellas artes, entre otros, sumados al saber y las habilidades de los miembros del Consejo garantizan los resultados, porque éstos dependerán de la suma de nuestras capacidades, experiencia, esfuerzo y constancia".

Escuchaban a Pérez Simón, que acudió acompañado por su pareja, Silvia Gómez-Cuétara, viuda del conocido empresario del sector inmobiliario Luis García Cereceda, el rector de la Universidad, Santiago García Granda, y el presidente del Principado, junto a exrectores y miembros entrantes y salientes, no todos, del Consejo Social. Estaban el alcalde de Oviedo y la alcaldesa de Avilés, Alfredo Canteli y Mariví Monteserín. Faltaban el último presidente del organismo, Ladislao Azcona, o la alcaldesa de Gijón, Ana González.

Del presidente entrante hablaron en términos elogiosos Barbón, máximo responsable de su designación, y luego el Rector, que debió dar el visto bueno al nombramiento. García Granda, que acaba un mandato de relaciones tirantes con el Consejo Social, destacó el "perfil interesante" del nuevo presidente, su "capacidad de organización empresarial y sus relaciones internacionales". Ofreció "lealtad" en la "tarea de reforzar y construir nuevos puentes entre la Universidad y la sociedad" y agradeció que el nombramiento prometa "ampliar los horizontes y los lazos de la Universidad con Latinoamérica". Aprovechó para desear mejores estrategias de "valorización social de las universidades, haciéndolas más atractivas para la inversión", y para reclamar una nueva ley del Consejo Social que amplíe la representación de la Universidad -ahora tiene seis miembros de un total de 25- y lo "modernice", dotándolo de "procedimientos más ágiles". "Necesita una cantidad de trámites tan grande", concreta, "que la renovación de un solo miembro ocupa un mes".

La crítica de Podemos

La elección de Pérez Simón, que estaba acordada desde el 7 de diciembre pero no se oficializó hasta ayer, despertó reticencias y alguna crítica política por los efectos del retraso y la propia identidad del elegido. Como quiera que el Consejo Social debe dar de paso el Presupuesto y el organismo agotó el año sin ser constituido, la Universidad se vio obligada a prorrogar sus cuentas para 2020. La constitución, del órgano y de su comisión económica, no se hizo efectiva hasta ayer. En la sesión constitutiva se acordó el nombramiento como nueva secretaria de Miriam Cueto, catedrática de Derecho Administrativo y exdirectora general de Universidades del Principado, en sustitución de Ignacio Villaverde, catedrático de Constitucional y próximo candidato en la inminente carrera al rectorado. El Consejo Social admitió además a trámite el Presupuesto de la Universidad, para cuya aprobación dispone de un plazo de ocho días.

La portavoz de Podemos en la Junta, Lorena Gil, reanudó ayer, mientras tanto, la crítica que ha justificado la reiterada oposición de su partido al nombramiento de Pérez Simón por contravenir "los requisitos establecidos en la ley". A su juicio, el empresario incumple la exigencia legal de representar "los intereses sociales de Asturias", dado que esto supone acreditar una actividad "arraigada en la sociedad asturiana" y Pérez Simón ha desarrollado su trayectoria en México.