Pese a contar con una trayectoria "excelente", según la Agencia Española de Investigación, y ser una pieza clave en el estudio de la faba en Asturias, la joven científica Ana Campa tuvo que irse este enero al paro durante diecinueve días. ¿Por qué? Por "problemas administrativos". La bióloga sierense finalizó el pasado 31 de diciembre un contrato de cinco años de captación de doctores del Gobierno nacional y hasta el pasado lunes no pudo volver a los laboratorios el Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida), donde lleva trabajando los últimos ocho años. "Da pena que Asturias no sepa retener su talento y que la Administración no sea más ágil", lamenta la plantilla de científicos.
La solución que ha dado la Consejería de Desarrollo Rural a Ana Campa es, no obstante, transitoria y ejemplifica un problema frecuente en el ente de investigación con sede en Villaviciosa. Campa lleva desde 2006 enlazando contratos temporales y el de ahora es, nuevamente, por seis meses. Sus compañeros confían en que una vez transcurrido ese tiempo, la bióloga del Programa de Genética Vegetal, que integra también Juan José Ferreira, no tenga que apuntarse de nuevo a la lista del paro. A la vez, critican que el Principado quiera captar científicos en el extranjero cuando no sabe cuidar a los que tiene en casa: "Hay que darles un futuro".
El comité de empresa del Serida asegura que Ana Campa es una científica "imprescindible" para un área que tiene en marcha un proyecto financiado por el Ministerio de Ciencia y otros dos por Europa dentro del programa H2020, que suman en total 544.000 euros. "Nos consta de que había voluntad por parte de la Administración, pero no muestran la agilidad que hace falta en estos casos", se quejan. Los representantes de los trabajadores, que superan los 150, tienen previsto reunirse en los próximos días con el Consejero de Desarrollo Rural para tratar esta y otras polémicas. Según fuentes consultadas por este periódico, hay malestar en la plantilla sobre todo con las contrataciones. Algunos, de hecho, son autónomos y hacen servicios externos, incluso como investigadores, en el Serida.
En este sentido, el comité expresó recientemente su protesta por la modificación del catálogo de puestos de trabajo que está tramitando el Principado, el cual conllevará, avisan, "la amortización de plazas de personal laboral, incumpliendo los acuerdos firmados en mayo de 2019 entre la Secretaría General Técnica de la Consejería de Desarrollo Rural y el comité de empresa". "Hay muchos investigadores jóvenes con contratos temporales. En mayo firmamos un plan de estabilización pero no han hecho nada. Queremos un cambio de gestión y que el Serida ocupe el lugar que se merece en la ciencia asturiana", manifiestan. A todo ello se suman los problemas en las instalaciones. En octubre el centro estuvo "una semana" sin luz.
