Nuevo susto en la vertiente occidental de la autovía del Cantábrico, A-8, mima área donde sembró el pánico un kamikaze en julio del año pasado que se lanzó en una carrera alocada en sentido contrario hasta que acabó perdiendo la vida tras provocar un accidente múltiple.

Esta vez no se trata de un auténtico kamikaze, dado que todo apunta a que no hubo voluntariedad y todo se debió a un despiste. Un conductor de 81 años fue interceptado por la Guardia Civil a la altura del viaducto de Frejulfe, en Navia, tras circular unos nueve kilómetros en sentido a Oviedo por los carriles de la autovía destinados a la circulación en sentido a Galicia.

Según explicó la Guardia Civil, a las 17.25 horas se recibieron varias llamadas en el teléfono de atencion ciudadana de la Guardia Civil, el 062, por parte de usuarios de la vía de alta velocidad. En las llamadas se alertaba de la presencia de un vehículo circulando en sentido contrario desde el punto kilométrico 483, en el concejo de Coaña.

Desde la central operativa de tráfico se puso en marcha el dispositivo "antikamikaze" y se pasó aviso a mantenimiento para que señalizase en los túneles que la carretera estaba cortada en sentido a Galicia.

Se pasó aviso a las patrullas de tráfico de Luarca y territoriales, y a las 17.33 horas se consiguió darle el alto en el punto kilométrico 474, en el viaducto de Frejulfe. Por fortuna, no hubo que lamentar daños humanos ni materiales.

Se trataba de un varón de 81 años al mando de un Peugeot 206, que fue detenido por un delito contra la seguridad vial.