Si hasta ahora la ternera asturiana está considerada la mejor carne de Europa -así lo avala un estudio cofinanciado por la UE- en muy poco tiempo ganará popularidad en el mundo árabe. La carne de las razas asturiana de los valles y de la montaña prepara su desembarco en un nuevo mercado, al que hasta ahora solo se han exportado reses y que destaca por un alto poder adquisitivo y un afán por consumir productos de alta calidad.
Los países del Golfo Pérsico son grandes consumidores de carne y actualmente importan productos procedentes de Australia y Nueva Zelanda. Fuentes de la Indicación Geográfica Protegida Ternera Asturiana aseguran que la carne regional está teniendo una alta aceptación entre los mayoristas que negocian las ventas, por su escasez de grasa y por lo tierna que resulta.
La apertura de nuevos mercados repercutirá de forma positiva en un aumento de producción y en la continuidad de la senda de crecimiento continuo que sigue la carne regional, tal como avalan los datos correspondientes al año 2019. La ternera asturiana se consolida como una carne de alta calidad, con ventas fuera de la región que ya alcanzan al 30 por ciento de la producción certificada. Además de su salubridad, la carne de "Ternera Asturiana" aporta al consumidor un valor añadido en cuanto a la calidad y seguridad de los productos amparados por la marca. De ello se responsabiliza el Consejo Regulador, órgano adscrito a la Consejería de Desarrollo Rural. "El consumidor es cada vez más sensible al hecho de que tomar alimentos de calidad, respetuosos con el medio ambiente, es bueno para la salud, lo que enlaza con nuestra manera de entender la producción", asegura el ganadero Rubén Fernández presidente de "Ternera Asturiana". "Ese marchamo de producto sano y sostenible es una ventaja competitiva sobre otras carnes que están en el mercado", señala Elena Cebada, gerente del Consejo Regulador. Entre los objetivos para este año la marca se plantea seguir manteniendo presencia en el mercado regional y consolidar la presencia exterior. La marca comercializó en 2019 7,1 millones de kilos de carne certificada producida en Asturias, un 3,5% más que el año pasado, lo que aporta un valor comercial para el sector primario de más de 33,6 millones de euros y un empleo medio relacionado con los sectores inscritos de más de 10.000 personas.
