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"Hay pruebas para ir a juicio y saber qué pasó", clama la familia de Sheila Barrero

Degaña pide justicia en el 16.º aniversario del asesinato de la joven y a la espera de que la jueza decida si archiva el caso como pide la Fiscalía

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Concentración en recuerdo de Sheila Barrero en Degaña

Las banderas ondean a media asta en el ayuntamiento de Degaña. Indican el luto oficial. Un año más. Y ya van 16. Pero familiares, amigos y toda la Corporación se reúnen de nuevo para recordar a Sheila Barrero, la joven degañesa asesinada en su coche de un disparo en la cabeza en el área recreativa de La Collada (Degaña) el 25 de enero de 2004. Se reúnen para recordarla y para pedir justicia. "Creíamos que este año sería distinto", aseguró Elías Barrero, hermano de la fallecida, en referencia a la reapertura del caso ante los nuevos análisis científicos. "Pero no, seguimos igual que los otros", lamentó, porque la Fiscalía solicitó el archivo por falta de pruebas y se está a la espera de que la jueza adopte una decisión. "No lo podemos entender", repite la familia.

El Pleno del Ayuntamiento de Degaña se reunió ayer en sesión extraordinaria para cumplir el acuerdo alcanzado el 1 de febrero de 2004, cuando la Corporación aprobó por unanimidad que el 25 de enero de cada año sería Día de luto oficial en el concejo.

"Pasan los años y somos testigos del sufrimiento de la familia y de la dificultad de cerrar el caso y de que el culpable de este acto infame dé con sus huesos en prisión", leyó el Alcalde, Óscar Ancares, en nombre de toda la Corporación.

"Nuevas esperanzas se han abierto con las pruebas que obran en manos de la Justicia, pero también desilusión de que no concluya el cierre del caso y de una vez por todas, su familia descanse al ver al culpable entre rejas", añadió.

Los padres de Sheila, Elías Barrero y Julia Fernández, y su hermano ocupaban los primeros asientos en el salón de plenos. A duras penas lograban contener las lágrimas, que brotaron poco después, las de ellos y las de muchos del centenar de personas que participaron en la concentración y guardaron cinco minutos de silencio en recuerdo de la joven. Y también a modo de reivindicación.

"Nos enteramos por la prensa de que la fiscal había pedido el archivo del caso. Tres días antes de Nochebuena. Es injusto y no hay quien lo entienda", explicó Elías Barrero. "No hay quien entienda que con todo lo que tienen, con las pruebas que hay de que un señor estuvo allí, no vayamos a juicio y podamos saber qué pasó", reclamó tras agradecer a todos su presencia "un año más".

Julia, la madre, también se dirigió a todos los que les acompañaban en un día tan frío, "para darles las gracias y también a la Guardia Civil, por el excelente trabajo que han hecho. Tres años investigando de nuevo, tomando declaraciones otra vez, y agentes distintos a los de 2004, para que no estuvieran contaminados. Llegaron a la misma conclusión. Una fibra de su chaqueta estaba en el asiento trasero del coche, tenía los mismos residuos de disparo en sus manos y era de cartuchería metálica, como el casquillo encontrado en el coche, y no es pólvora ni por trasferencia, ni tampoco residuos de disparos de caza. Para la Guardia Civil está claro quién fue el que mató a Sheila y no hay un contrainforme que diga que no valen las pruebas científicas. ¿Qué es lo que pasa? Nos parece que todo esto es suficiente para llevar a ese hombre a juicio. Muchos quisieran tener tantas pruebas. Solo queremos que se haga justicia por Sheila", clamó la madre antes de derrumbarse y de que el llanto le impidiera seguir hablando.

Esta es la segunda vez que la Fiscalía solicita el archivo del caso al no encontrar pruebas suficientes contra el único investigado, Borja V. G, exnovio de Sheila Barrero y vecino de Villablino (León). La fiscal entiende que las nuevas diligencias practicadas para intentar esclarecer los hechos no permiten realizar una acusación formal contra ninguna persona en concreto. Es decir, que la participación en el crimen del único investigado no ha quedado debidamente acreditada.

La Fiscal Superior de Asturias, Esther Fernández, admitió hace unos días que en la investigación inicial desarrollada para esclarecer el asesinato de Sheila Barrero "no se practicaron una serie de diligencias", quizás por falta de medios, y que después de tantos años, las pruebas se degradan.

Pero todas estas explicaciones no les sirven ni a la familia ni a los vecinos y amigos. Felisa Fernández calificó de "vergüenza que con las pruebas que hay no se solucione esto y la familia pueda descansar". Y Tina Fernández añadió que "el sentimiento es de abandono; no entendemos qué pasa. No se trata de meter a un inocente en la cárcel, pero hay que dar a la familia una oportunidad de saber qué pasó y de que descanse después de tanto tiempo".

Ya van 16 años de luto, de lágrimas, de flores...y de espera.

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