Baños de mar en la playa de San Lorenzo. Cigüeñas que anidan en Asturias dos meses antes a lo habitual, que suele ser en torno a San Blas, que hoy mismo se celebra. Terraceo en Cangas de Onís con gafas de sol y en mangas de camisa. Un picnic familiar en el área recreativa de la playa de Aguilar (Muros de Nalón). Caminatas y carreras por la pista finlandesa de Oviedo en tirantes y pantalones cortos. Y todo así.

Nada raro si no fuera porque tales estampas corresponden a la jornada de ayer, 2 de febrero. Queda más de mes y medio para que llegue la primavera y los asturianos llevan dos jornadas de disfrute del "veranillo" de febrero. Ayer se superaron con creces los 20 grados (23 se rondaron en Gijón pasado el mediodía) y el sol lució sobre todo en el Centro y el Oriente. En el Occidente también disfrutaron de temperaturas suaves, pero con algo de bruma y nubes, sobre todo en la costa.

Los ecos de este veranillo asturiano han cruzado el charco. En EE UU fue ayer el popular día de la marmota, y "Phil", el animal "meteorólogo" más famoso del mundo, salió de su guarida en Punxsutawney (Pensilvania) y no vio su sombra, lo que significa, según la tradición popular, que la primavera llegará pronto.

Fiable o no el pronóstico, lo cierto es que hoy se espera más de lo mismo, un cielo despejado y récord de temperatura anunciado para Avilés: 23 grados. El riesgo de incendio será alto en el Occidente y el Suroriente, y moderado en el centro, debido al viento del Sur.

Así las cosas, no es raro que las cigüeñas que suelen anidar y criar en Asturias hayan adelanto su llegada. Cada vez lo hacen antes, algo que los expertos atribuyen al cambio climático. Los que observan a estas aves en Meres (Siero) y Noreña han sido testigos de cómo en solo cuatro años, pasaron de llegar a principios de enero, a hacerlo un mes antes, en los primeros días de diciembre. Así ha sucedido este año.

Suele ser el macho el que llega antes, desde África donde pasan el invierno lejos del frío. Cuando mejora la temperatura, buscan sitio para aumentar su familia y así recalan en la Península Ibérica. El macho va haciendo el nido y este año, la familia que suele instalarse en Meres y Noreña lleva ya dos meses de faena. Según relata el experto Enrique Pascual, comenzaron a llegar a Asturias "hace unos catorce años". Antes, solían optar por la meseta leonesa y, como mucho, "podíamos encontrar en el Principado alguna que ponía su nido en el Puerto de Somiedo". Pascual espera cada año a su llegada al nido de Meres -junto a la capilla de la Virgen de la Cabeza- y cada vez las recibe un poco antes. "Hace unos años solían llegar a finales de enero, por San Blas. Ahora ya estamos hablando de los cuatro primeros días de diciembre".

Algo parecido pasa en Noreña, aunque Félix Gómez, quien las sigue y fotografía allí, no tiene tan claro que sea el macho quien ha llegado: "Por su comportamiento parece un pollo del año pasado o del anterior. Creo que las que anidan aquí no llegaron todavía".

Si las cigüeñas aprovechan las suaves temperaturas en el Principado, los asturianos no lo hacen menos. Ayer se echaron a las calles, como sucedió el sábado, para disfrutar de un agradable domingo en el que el abrigo sobró. En Gijón la anécdota fueron los citados baños en San Lorenzo, que dieron bastantes personas.

En Cangas de Onís hubo lleno total pasado el mediodía, con 25 grados de temperatura que animó a muchos a disfrutar de las terrazas.

Otros optaron por irse a los cercanos Lagos de Covadonga, donde fueron inevitables los atascos en la carretera y el aparcamiento.