Las quejas de los ciudadanos han surtido efecto. Acabar con el atasco urbanístico que se registra en el Principado -una situación denunciada en las últimas semanas por decenas de afectados a través de LA NUEVA ESPAÑA- es ya una de las prioridades del Gobierno de Adrián Barbón. El Ejecutivo autonómico ha dado el primer paso: la Consejería de Cultura, Política Llingüística y Turismo aprobó el 28 de enero una resolución por la cual han comenzado los trámites de modificación del decreto que protege el Camino de Santiago en Asturias, de tal manera que a partir de ahora habrá menos trabas para ejecutar obras junto a la ruta jacobea.
El objetivo es que una larga serie de actuaciones urbanísticas en el entorno de esta vía histórica, declarada Patrimonio Mundial por la Unesco, que hasta ahora tenían que recibir autorización expresa de la Consejería, pasen a tener la consideración de obras autorizadas de forma directa, con la única condición de que se ejecuten conforme a los criterios que marca el Ejecutivo, recogidos en la propia resolución.
El compromiso de las autoridades autonómicas es que en solo unas semanas los ciudadanos ya no vean demorados sus solicitudes de licencias en Patrimonio Cultural en casos de obras de urbanización de parcela, usos complementarios o intervención en el interior y exterior de edificaciones colindantes con el Camino de Santiago.
Una vez que se apruebe definitivamente esta propuesta de modificación legal, según los cálculos de la Consejería de Cultura, se logrará evitar que cada año tengan que pasar a informe de Patrimonio una media de 200 expedientes, lo que redundará "en una mayor agilidad en el trámite de otras actuaciones", indicaron fuentes del departamento que capitanea Berta Piñán.
En concreto, las obras que quedarán eximidas de informe del departamento de Patrimonio son las reparaciones de cierres tradicionales de murias (muros); el plantado o replantado de cierres vegetales; la jardinería de parcelas colindantes con la ruta jacobea; las obras de adecuación interior en edificios colindantes que no afecten a la envolvente, siempre que el edificio no esté protegido individualmente; las obras de pintura exterior de edificios colindantes con el Camino de Santiago; la limpieza de canalones, y sustitución de canalones y bajantes; los retejos simples de cubiertas de los edificios colindantes con el Camino, tanto de teja como de pizarra; y la adecuación exterior en edificios colindantes que tengan protección parcial o ambiental en los catálogos urbanísticos municipales.
Pero habrá más modificaciones a corto plazo, pues la Consejería anunciaba ayer que esta medida es solo "un primer paso legal" para la "simplificación y agilización de la tramitación administrativa de las autorizaciones de Patrimonio Cultural en el ámbito de protección del Camino de Santiago".
Protección provisional
La ruta jacobea genera buena parte del atasco que se registra en la concesión de licencias en Asturias. No en vano afecta a 34 concejos y cubre una extensión de 560 kilómetros, pues hay tres Caminos a Compostela: el Primitivo (entre Oviedo y el puerto del Acebo por el interior), el Costero (entre Bustio y Abres) y el del Salvador (entre Pajares y Oviedo). Además, el Principado ha establecido en los tres un entorno provisional de protección que afecta a una franja de 30 metros a cada lado del Camino en suelos no urbanizables y a todas las fincas colindantes en suelos urbanos. Y los tres Caminos son bienes de interés cultural (BIC), la máxima protección autonómica.
Esta circunstancia obliga a que cualquier obra, por pequeña que sea, tenga en la actualidad que recibir informe favorable de Patrimonio Cultural, y por lo tanto de la comisión permanente de este departamento. y como son miles los edificios afectados en la región, el atasco que se registra en ocasiones es colosal.
Este periódico ha desvelado en los últimos días ejemplos concretos del atolladero en el que se ven inmersos algunos ciudadanos como consecuencia de que sus propiedades estén situadas junto al Camino de Santiago: un riosellano tuvo que aguardar diez años para rehabilitar un edificio, los propietarios de un albergue de peregrinos llevan trece meses intentando conseguir permiso para levantar un muro, y hay decenas de solicitudes para rehabilitar casas situadas en el entorno de la ruta a Compostela que esperan el visto bueno de Patrimonio Cultural desde hace un año.
