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Un martirio para los negocios del Alto Navia: "Los turistas siempre se quejan de la carretera"

"Vamos a menos y la falta de apoyo público se nota en todo", dicen los empresarios, que no confían en una pronta solución para el corredor

Una parte del trazado del corredor del Navia. A. M. SERRANO

Ser empresario en los municipios de la cuenca alta del río Navia cuesta más dinero que en los concejos de costa bien comunicados por el "siniestro estado" del corredor del Navia, la vía que comunica Grandas de Salime, Pesoz, Illano y Boal con la costa.

El poco tejido empresarial que queda en estos municipios de la zona rural del Occidente hace "un gran esfuerzo por seguir vivo" y también muchos números y fórmulas en busca de su cada vez más costosa rentabilidad y competitividad.

Enrique López es uno de los propietarios de Industrias Lácteas Monteverde, compañía que fabrica quesos en Grandas de Salime y tiene la sede y almacén en el polígono de Silvota. Emplea a 53 personas. "A título personal hace tiempo que dejé de utilizar esa carretera porque no reúne las condiciones mínimas de seguridad", señala en referencia al corredor del Navia. López prefiere hacer más kilómetros y tomar los desvíos alternativos, por los puertos del Palo, La Garganta o El Acebo, antes que circular por el corredor del Navia. "No conduces tranquilo", dice.

En cuanto a la actividad de los transportistas de leche o mercancías, López informa que solo utilizan esta vía "si no les queda otro remedio". Es decir, la carretera que es salida natural a la costa "es la alternativa". "Trabajamos con agencias de transporte que, en algunos casos, tienen que hacer rodeos de 20 o 13 kilómetros y eso, al final, genera más costes al empresario", señala. A la cantidad de kilómetros, se suma la calidad de la vía y es que las tarifas son más caras "porque no tenemos una carretera normal". "Esta zona de Asturias no interesa porque somos pocos", indica el empresario, quien añade que la falta de apuesta pública por este territorio "se nota en todo". Su empresa tuvo que hacer una cuantiosa inversión para llevar la fibra óptica a la fábrica. "No tenemos buena comunicación por carretera y tampoco por internet y lo que se podía solucionar sin un viaje gracias a una videoconferencia, tampoco se podía hacer porque había muchas zonas de sombra", destaca. "Es decir, tenemos que hacer nosotros todas las inversiones no para competir y ganar más, simplemente para no perder en competitividad y estar a la par con la industria del mismo sector que produce en otras zonas de Asturias con autovía y fibra óptica cerca", señala.

En Grandas de Salime también se encuentran los talleres "Mecánicas de Salime". Su propietario, Manuel Álvarez, asegura que "cada vez hay menos habitantes por la mala comunicación por carretera". Su taller se fundó en 1985 y por eso conoce bien "la deriva" de la zona. "Vamos a menos y la falta de apoyo público se nota en todo", lamenta. En su caso, vende y hace el mantenimiento de maquinaria forestal, entre otras actividades. Se dirige al mercado asturiano, pero también al leonés o gallego. "Para salir a la costa tenemos una carretera siniestra; no una vía cómoda y se tarda mucho en llegar al destino; eso nos supone muchos contratiempos y sin duda más costes", explica. Álvarez añade además el tiempo que emplean sus cinco trabajadores: las jornadas en caso de tener que llevar una máquina al centro de Asturias o las comunidades vecinas se alargan más de lo necesario. "Si casi no puedes circular sin peligro con un turismo, imaginemos un camión", señala.

Este empresario asegura que la renuncia del Principado a hacer con carácter urgente y a través del peaje en sombra la mejora integral de la vía, modificando el trazado y mejorando el firme, no le sorprende. "Son muchas las promesas que se hicieron y pocas las que llegaron", señala.

En la zona hay poca industria y más desarrollo turístico. Abundan las casas y apartamientos rurales. Ana Belén Guerrero gestiona los apartamentos turísticos en San Estaban de los Buitres, el pueblo de Illano que es Bien de Interés Cultural desde 2014. Son propiedad del Ayuntamiento. Cuando salieron a licitación, solo ella se interesó por el proyecto. "Ya quedamos pocos; nadie quiere hacer aquí nada", cuenta. "Los turistas se quejan siempre de la carretera", asegura. Hoy en día, "el turista que viene a la montaña en busca paz, pero también de experiencias, desea conocer otros lugares y poder llegar sin marearse", dice. No es la primera vez que sus apartamentos reciben críticas negativas por la dificultad para llegar para acceder por carretera. "Creo que no habrá desarrollo si no hacen pronto una obra", opina. Y añade una crítica: "Para tapar dos baches esperamos casi un año".

El gerente del albergue juvenil de Pesoz, Pachi López, asegura que la carretera "es clave para tener visitas". "Estamos muy preocupados por que la gente deje de venir por la carretera", destaca. Como Ana Belén Guerrero, advierte de que las personas que visitan el concejo "siempre se quejan de lo mismo, de la mala comunicación". En Pesoz es habitual que se tome el desvío a Vegadeo: se hace un rodeo, "pero se evita una tortura". "Por lo menos, puedes cruzarte sin problema con otro turismo e incluso adelantar", subraya.

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