El empresario astur-mexicano Plácido Arango recogió el "Asturiano del mes", que entrega LA NUEVA ESPAÑA, en abril de 2007. En la entrega del galardón, que tuvo lugar en la sede del periódico, en Oviedo, dejó clara su hoja de ruta para la trayectoria vital que tenía por delante. "Los años que esté aquí quiero dedicarlos a trabajar más por Asturias", manifestó al recoger un premio que distinguía tanto su exitosa carrera profesional como su apoyo personal al Museo de Bellas Artes de Asturias que, por entonces, acababa de elegir para mostrar por primera vez en España parte de su colección de pintura, a través de la exposición "Una mirada singular. Pintura española de los siglos XVI al XIX".

Plácido Arango agradeció "una distinción que viene de un periódico al que me siento especialmente vinculado porque es de los que hacen país", tras recoger los atributos del premio, una estela conmemorativa, obra del escultor José María Legazpi, y una caricatura suya, obra del dibujante del periódico, Pablo García, que le entregaron Javier Moll de Miguel, presidente de Prensa Ibérica, grupo al que pertenece LA NUEVA ESPAÑA, y su esposa, Arantza Sarasola, vicepresidenta de Prensa Ibérica. Plácido Arango había acudido al acto, acompañado del expresidente del Principado, Pedro de Silva; Manuel Menéndez, presidente de Cajastur y HC Energía; del barón de Grado, Martín González del Valle; Graciano García, director de la Fundación Príncipe de Asturias y Emilio Marcos Vallaure, director por entonces del Museo Bellas Artes de Asturias. En la charla que acompañó la entrega del premio, se habló de los orígenes de la familia de Plácido Arango en el pueblo salense de Zorrina y de su etapa al frente del patronato de la Fundación Príncipe de Asturias.