Clara Morán, hija del fallecido político avilesino fallecido hoy, Fernando Morán, ha agradecido en el tanatorio de Pozuelo de Alarcón, en Madrid, las muestras de respeto que se suceden tras conocerse la noticia de su muerte en Madrid a los 93 años. Y reconoció que “se va un referente de muchas cosas", entre ellas "de un estilo de hacer política; se va un hombre que se movió en muchos mundos y todos le apasionaron”, comentó con gran ternura.

Según Clara Morán Calvo-Sotelo, su padre era "un vitalista que ponía la misma pasión a la diplomacia, que a la política o a la literatura”, algo que ella admiraba profundamente de su progenitor.

Fernando Morán, que en unas semanas cumpliría 94 años, falleció "como el tiarrón que era", dijo su hija, refiriéndose a que no hubo un largo proceso de enfermedad sino que "se ha ido muy rápido, tuvo un día malo y ya".

Las cenizas de Fernando Morán reposarán en Castrillón, donde está el panteón de la familia Morán, porque según su hija es la única forma que conciben de dar cumplimiento a la pasión que el diplomático sentía por su región de orígen. "Mi padre decía constantemente ‘vamos a Avilés, vamos a Avilés, vamós a Avilés’, era su tierra y le tiraba muchísimo, lo que suponía un tira y afloja con mi madre que es gallega”.

“Mis abuelos, su hermana -Maria Luz, fallecida hace dos años-, está ahí, y para Avilés se va. Era su meta”, concluyó Clara Morán, agradeciendo a todos las muchas muestras de cariño que les llegan, con gran intensidad desde Avilés. "Ojalá pudiéramos desdoblarnos y estar en Madrid y en Asturias, pero iremos todos cuando podamos".