Los globos aerostáticos han vuelto a surcar los Picos de Europa. Varios pilotos recorrieron hoy desde primera hora de la mañana unos 70 kilómetros por encima de las montañas asturianas en un viaje de más de cuatro horas que tenía como objetivo potenciar el turismo asturiano y recordar una travesía que se hizo por primera vez hace casi tres décadas. Bajo sus pies, durante todo el trayecto, dejaron los majestuosos y siempre imponentes Picos de Europa, una experiencia que muchos de los participantes reconocían como impresionante.

La salida de la expedición tuvo lugar hoy por la mañana desde Benia de Onís y el punto de aterrizaje fue en la meseta palentina. Al frente de la expedición se situó Jorge Iglesias, gerente de la empresa Volar en Asturias y uno de los impulsores de esta iniciativa. Fue él, de hecho (hace años) "la persona más pequeña en sobrevolar los Picos, con mi padre, que es piloto". Tenía 12 años y era 1992. Entonces se quedó con ganas de más, y hace semanas dio uno de los últimos pasos para hacer realidad estas travesías que prometen un espectáculo visual a quienes tomen parte en ellas.

Iglesias -organizador de la regata de globos de Gijón, que este año cumplirá su cuarta edición desde que fuera recuperada-, participó el 28 de diciembre en una expedición impulsada por varios pilotos franceses y que partió de la ciudad gala de Lourdes y acabó 75 kilómetros después, en Jaca. "Nunca había volado tan alto, sobrevolar los Pirineos fue impresionante. La imagen de la nieve virgen y de las montañas desde arriba se te queda grabada", contaba ayer Iglesias.