El funicular de Bulnes (Cabrales) iba a retomar su actividad el próximo lunes, pero el Gobierno del Principado de Asturias ha dado por acabados los trabajos de mantenimiento y ha decidido adelantar la apertura del convoy que une Poncebos con la aldea cabraliega a hoy mismo.

El tren cremallera, único transporte para que los vecinos de este pueblo no estén aislados del resto de poblaciones del concejo, permaneció cerrado desde el pasado 18 de febrero, un tiempo en el que los vecinos volvieron a recluirse en la aldea, de la que solo podían salir caminando por la Canal del Texu. La intención del Ejecutivo era inspeccionar los vagones, incluyendo los suministros necesarios para la revisión completa de los frenos, suspensión, ejes, ruedas y otros elementos menores como latiguillos, tornillería y casquillos con la finalidad, todo ello, de garantizar la seguridad y buen funcionamiento del funicular. El contrato de inspección asciende a 391.246,24 euros, a abonar en dos anualidades, e incluye los trabajos que ahora se han ejecutado, aunque aún quedan algunos pendientes.

Tal y como han informado desde el Ejecutivo regional, con posterioridad, y consensuado con los vecinos, se procederá a realizar otra parada para comprobar el funcionamiento y ajuste de los elementos que afectan a la polea motriz, sistemas de freno, entre otros, que han sido sustituidos en los trabajos realizados durante las paradas precedentes.

El funicular ya había suspendido sus servicios los días 12, 13 y 14 de diciembre de 2019 para la inspección del grupo motriz y del reductor. En esa ocasión se desmontaron y repusieron aquellos componentes que, por su estado, no cumplían con las condiciones prescritas.