Es el mayor juicio de narcotráfico en la región de los últimos quince años, no tanto por la cantidad de droga incautada, que no fue excesiva -dos kilos de heroína, diez de hachís, 50 gramos de marihuana y otros 50 de cocaína, valorados en unos 200.000 euros-, como por la cantidad de implicados, hasta cuarenta, de los cuales alguno no ha podido llegar al juicio, como el conocido José Ramón Cordero Lobo, fallecido el año pasado.

Los implicados en la "operación Mortero-Pipe" se enfrentan a penas que suman 192 años de prisión. El juicio a este grupo, cuya caída dejó desabastecidos a los heroinómanos, obligados a desplazarse fuera de la región o a consumir metadona, se inicia este miércoles en la Sección Segunda de la Audiencia. La Guardia Civil de Oviedo desarticuló este grupo en diciembre de 2014 -aunque las investigaciones empezaron en 2013- y se incautó de 110.000 euros en efectivo, siete vehículos, 35 teléfonos móviles, dos pistolas de aire comprimido, dos ordenadores y otros efectos, en registros en Olloniego (Oviedo), Gijón, Mieres, Lena y Langreo. Un detenido tenía un concesionario en Morcín, que la banda usaba de tapadera. Los acusados están defendidos por los letrados, Ricardo Álvarez Buylla, Luis Tuero y José Manuel Fernández González, entre otros.