El tabaco será más caro y no se podrá fumar en los coches ni en espacios deportivos, aunque sean abiertos. Estas son las medidas que quiere aplicar el Ministerio de Sanidad, reformando la ley antitabaco para endurecerla. Se trata de unas medidas que ya se planteaba la anterior ministra, la asturiana María Luisa Carcedo. Su sucesor en el cargo, Salvador Illa, compareció en la comisión correspondiente del Congreso para afirmar que la lucha contra el tabaquismo será una prioridad en esta legislatura. Las nuevas restricciones que plantea el Ministerio han desataco las críticas de los fabricantes.

Illa aseguró que su departamento trabaja en un plan integral que suponga "dar un paso más" contra el problema del tabaquismo. En su comparecencia, el Ministro aseguró que tiene como objetivo que se cumpla la ley antitabaco vigente y que se respeten los espacios sin humos que ya están regulados, pero que se ampliará esa restricción. En este sentido, explicó que analizará con los ministerios implicados, como los de Interior y Cultura y Deporte, cómo se puede "proteger mejor la salud en espacios deportivos al aire libre o, por ejemplo, dentro de los vehículos".

Otra de las medidas que considera el ministerio es el llamado empaquetado neutro del tabaco (todas las cajetillas de todas las marcas serán idénticas y solo constará el nombre del fabricante", y también trasladará al Ministerio de Hacienda su "posición favorable" a ampliar la fiscalidad sobre el tabaco y otros productos relacionados.

"Los precios del tabaco en España se encuentran entre los más bajos de Europa, con un precio medio de la cajetilla de aproximadamente cinco euros, frente a los diez que tienen los países de nuestro entorno europeo", aseguró el ministro. También se mostró favorable a que las nuevas formas de fumar (como los cigarrillos electrónicos) se equiparen a la regulación que ya tiene el tabaco.

¿Más contrabando?

La comparecencia del Ministro motivó la reacción del sector del tabaco, que ayer advirtió del "impacto negativo" que podrían tener algunas de las medidas planteadas por el Ministerio. La llamada Mesa del Tabaco (que agrupa a todos los eslabones de la cadena productiva, desde cultivadores hasta fabricantes, estanqueros y marcas) reclamó que las medidas legislativas sean "proporcionadas y basadas en datos". Las medidas de Illa, señaló el sector, pueden provocar un repunte del contrabando. "Un aumento desproporcionado de los impuestos puede ocasionar un desvío del consumo legal al mercado negro, como ya ocurrió en España entre 2010 y 2012", indicó la asociación. En la actualidad, el 78 por ciento del precio de la cajetilla corresponde al pago de tasas.

La presidenta de la Mesa del Tabaco, Águeda García-Agulló, indicó que el sector emplea a 50.000 personas en España y cualquier cambio normativo "afecta a toda la cadena de valor, desde el agricultor extremeño al estanquero". Por eso, pidió que antes de que se apruebe una modificación de la Ley del Tabaco el gobierno evalúe antes "el impacto y la información proporcionada por el sector para evitar efectos indeseados".