La Universidad de Oviedo llevará ante la Fiscalía el caso del dentista que presuntamente falsificó una tesis doctoral para sumar puntos y obtener un puesto de trabajo en la sanidad pública asturiana. Hasta tiempos muy recientes, el protagonista de los hechos fue profesor asociado de la institución académica y tiempo atrás formó parte de la junta de gobierno del Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Asturias. En el momento actual, ni siquiera está matriculado en el programa de doctorado de su especialidad, tal y como adelantó el miércoles LA NUEVA ESPAÑA.
La Comisión de Disciplina de la Universidad, reunida ayer, ha recomendado al vicerrector con competencias en doctorado, así como a los perjudicados por las supuestas irregularidades, que presenten una denuncia ante la Fiscalía. Sobre el papel, entre los perjudicados figuran los docentes cuyas firmas tuvo que suplantar el promotor de la supuesta manipulación.
En realidad, el caso ya está en los tribunales desde hace algunos meses, como consecuencia de una demanda por la vía contencioso-administrativa que meses atrás interpuso una de las perjudicadas en la bolsa de empleo del Servicio de Salud del Principado (Sespa).
Fuentes próximas al dentista denunciado aseguraron ayer a este periódico que el profesional "en ningún momento ha dicho que sea doctor, y de hecho no lo es". Y añadieron: "Él nunca introdujo este dato en la aplicación del Sespa para computar méritos". Las mismas fuentes atribuyen este error a "una mano ajena" que pudo manipular esos datos. Asimismo, indicaron que en los últimos meses por dos veces ha solicitado al Servicio de Salud que se le corrija (y se le reste) esa puntuación, y que hasta el momento no ha obtenido respuesta de la Administración sanitaria.
El demandado lleva ejerciendo como dentista en los centros de salud de Luarca y Navia desde el 1 de agosto del año pasado. En esa fecha se jubiló la profesional que durante muchos años ocupó ese puesto. Anteriormente, el demandado había ejercido durante unos meses en el centro de salud de Vegadeo. También ha trabajado en algunos centros privados de la región.
A su actual plaza llegó como resultado de los 2,5 puntos que le otorgó el grado de doctor "cum laude" que hizo valer ante la Administración sanitaria. Asimismo, presentó como méritos once másteres realizados entre 2014 y 2018: uno en 2014, uno en 2015, dos en 2016, dos en 2017 y cinco en 2018.
Fue a mediados del mes pasado cuando la Comisión Académica de Programas de Doctorado de la Universidad recibió advertencias sobre un presunto comportamiento irregular de un egresado de la institución. La maniobra consistía en exhibir un título de doctor ante diversas instituciones públicas con el fin de obtener puntos para acceder a puestos de trabajo. A sus competidores en la bolsa de demandantes de empleo les llamó la atención su súbito aumento de puntos en el apartado de formación académica.
De ahí surgió la comunicación a la Comisión Académica de Programas de Doctorado, que trasladó toda la documentación disponible a la Comisión de Disciplina para que esta emitiera un dictamen sobre el caso, paso que cumplimentó ayer. El citado organismo, presidido por el vicerrector de Organización Académica, Juan José del Coz, tiene como funciones colaborar en las tareas de instrucción de todos los expedientes disciplinarios al profesorado y alumnado.
La Universidad de Oviedo tiene en marcha 25 programas de doctorado. De ellos, 4 están enmarcados en el área de Ciencias de la Salud. Según las autoridades académicas, estos son los más demandados, entre otras razones por la puntuación que asignan a los candidatos a puestos de trabajo en el sistema sanitario. Para un total de 40 plazas que ofertan los doctorados sanitarios suelen presentarse más de un centenar de candidatos.
