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Los tiradores de voladores deberán hacer un curso formativo y superar un examen

"La Administración lo pone cada vez más difícil", claman los expertos del sector, que auguran un descenso de las ventas de material pirotécnico

Joaquín de la Vega, "Chocolate", ayer, mostrando uno de los lanzadores que utiliza para ayudarse al tirar voladores en las fiestas del Oriente en las que es reclamado por las comisiones organizadoras. RAMÓN DÍAZ

Las personas que deseen lanzar voladores en las fiestas populares deberán contar con una certificación que expedirá el Gobierno del Principado solo a quienes realicen un curso de formación y aprueben un examen. Sin el permiso autonómico nadie podrá tirar artificios pirotécnicos en las celebraciones tradicionales. No obstante, lanzar cohetes en festejos particulares seguirá estando permitido sin más restricciones que las medidas de seguridad y las edades mínimas ya establecidas por las normas vigentes.

El Gobierno del Principado expone al público desde ayer el "proyecto de decreto por el que se regulará el procedimiento para el reconocimiento de las manifestaciones festivas con uso de artificios pirotécnicos y la formación de las personas que intervienen en las mismas". Los interesados pueden presentar alegaciones al texto hasta el 26 de marzo.

La Consejería de la Presidencia ha elaborado un texto que presenta algunas coincidencias con el que rige en Valencia para celebraciones como las fallas. Un texto que parece pensado para la Descarga de Cangas del Narcea, ya que admite la "tirada a mano" de voladores, un método que apenas se usa ya en el resto de Asturias. Seguirá habiendo cuatro categorías de voladores, en función de su carga: F1, que podrán tirar los mayores de 12 años, F2, solo para personas con más de 16 años, F3 para mayores de edad, y F4, exclusivamente para profesionales.

Los lanzadores, que siempre deben estar acompañados por un "apurridor" (persona que le entrega los voladores), deben ser "consumidores reconocidos como expertos" (CRE), distinción que solo alcanzarán si realizan el curso de formación y superan el examen exigidos por la futura normativa. Los menores de edad aspirantes a CRE deberán además obtener autorización expresa por escrito de quien ostente la patria potestad o tutela.

¿Quién impartirá los cursos? Podrán ser "asociaciones de empresarios, entidades culturales o grupos de consumidores reconocidos como expertos". Durarán como mínimo cinco horas de las cuáles al menos una será de formación práctica.

El borrador ha suscitado algunas dudas en el sector. José Luis Gómez, director general de Pirotecnia Reiriz, desconoce "quién impartirá los cursos" y resalta que los vendedores ya instruyen a los compradores y les explican cómo utilizar los voladores. Asegura que el borrador está pensado "para Cangas del Narcea" y para formar a los jóvenes.

Carlos Devita, vendedor de artículos pirotécnicos, teme que la exigencia de un curso y un examen haga que las comisiones de festejos se retraigan y caiga la venta de voladores. "El noventa por ciento de las comisiones de fiestas no hará el curso de formación", augura.

El llanisco Joaquín de la Vega, "Chocolate", experto tirador, indica que la Administración "cada vez lo pone más difícil". Apuesta por fomentar la figura del tirador profesional, al que recurre ya la mayoría de las comisiones de fiestas. De la Vega perdió dos dedos hace cinco años al explotar un volador defectuoso. Sigue tirando, pero solo con la ayuda de un lanzador (utensilio de hierro sobre el que se coloca el volador): "A mano no tiraría ni por un millón de euros. Y desaconsejo a todo el mundo que lo haga. Es demasiado peligroso", añade.

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