Los Obispos españoles ya tienen nueva dirección para los próximos cuatro años. El Arzobispo de Barcelona, Juan José Omella (73 años), era el gran favorito y los pronósticos no han errado. Será el muevo presidente de la Conferencia Episcopal Española mientras que para la vicepresidencia ha sido elegido un viejo conocido de la diócesis asturiano, el cardenal Carlos Osoro, que fue Arzobispo de Oviedo , entre 2002 y 2009, cuando sucedió a Gabino Díaz Merchán. El Arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, era la principal apuesta del ala más conservadora del clero y quedó en segundo lugar tras tras Omella, que sumó 55 apoyos, con 29 votos. El resultado de la votación fue el siguiente: el cardenal Omella 55 votos; Monseñor Sanz Montes con 29 votos; y el cardenal Osoro, Monseñor García Beltrán (obispo de Getafe) y Monseñor Iceta, el Obispo de Bilbao con un voto. Sanz Montes fue elegido posteriormente miembro de la Comisión Ejecutiva de los obispos españoles.

La mayoría de los Obispos españoles se ha decantado en esta ocasión por alinearse con las preferencias del Papa Francisco. Omella, conocido en el ambiente eclesial como "el dedo del Papa" en España, llega con la vitola de ser un hombre negociador y bien visto por el Gobierno de Pedro Sánchez en una etapa en la que la curia española habrá de negociar cuestiones de gran relevancia como los acuerdos entre el Estado y la Santa Sede y la situación fiscal de los bienes inmatriculados a favor de la Iglesia entre otros. Osoro también está bien visto en Roma,de hecho fue promovido al cardenalato por el Papa Francisco. Hace dos semanas Carlos Osoro estuvo en Roma, donde coincidió con el padre Ángel.

El Arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, fue uno de los más votados en la consulta preliminar, que tuvo lugar en la tarde noche del pasado lunes pero tras ese escrutinio ya parecía claro que Omella confirmaba los vaticinios previos y que el cardenal Osoro había obtenido más apoyos de los esperados inicialmente en los cenáculos eclesiásticos.