Las vísperas del Día Internacional de la Mujer, del 8 de marzo, han impregnado esta mañana la sesión bisemanal de preguntas al presidente del Principado. Los tres principales grupos de la oposición en la Junta, PP, Ciudadanos, Podemos, llevaron su iniciativa de control hacia la denuncia de las deficiencias que persisten en Asturias en el terreno de la desigualdad entre hombres y mujeres, particularmente intensa en el ámbito laboral. El jefe del Ejecutivo autonómico, Adrián Barbón, comprometió para antes de fin de año el acotamiento final del “espacio de encuentro y fijación de nuestras políticas” en esta materia que será el Plan de Igualdad. Añadió el compromiso de tener a información pública mañana “la propuesta de decreto para regular las prestaciones de las familias monomarentales o monoparentales” y sin plazo específico el trabajo de su Gobierno en en el decreto largamente demandado para poner en marcha ”las unidades de igualdad dentro del sector publico”.

Añadió el recuerdo de la paridad de su gobierno, de la Dirección General de Igualdad elevada de rango hasta colgar directamente de la presidencia del Principado y prometió que el proceso de elaboración del plan propuesto se movilizará a “35.000 mujeres”. Fue en sus respuestas a las críticas de la oposición, entre ellas la de “falta de compromiso y cierta dejadez, de asignación de recursos económicos y humanos” que le hizo la portavoz de Ciudadanos, Laura Pérez Macho, que señaló las alturas a las que ha llegado la brecha salarial en Asturias y constató que ”hay techo de cristal, no hay paridad en los consejos de administración de las empresas públicas ni en las cátedras de Universidad, gerencias sanitarias o primeros niveles de la Administración y las entidades del sector público”.

En sentidos similares de crítica se manifestaron las portavoces de PP y Podemos, Teresa Mallada y Lorena Gil, respectivamente. Mallada evidenció una “situacion clara de desigualdad que deberia llevar a su Gobierno a tomar medidas concretas, no planes estratégicos que no han conseguido ningún avance”; Gil instó al Ejecutivo a “integrar en sus rutinas la autocrítica“ y a impulsar “mecanismos de control de las diferencias salariales en las administraciones públicas” o ”la transparencia en la información de las empresas privadas, premiando a las que cumplan”. Barbón, que aludió a las mujeres como las “grandes paganinis de la crisis”, desgranó en sus réplicas “medidas concretas”, como que “por primera vez en la concertación hay mesa especifica de igualdad”, o las ”campañas especificas para que la conciliación y los cuidados no sean labor de las mujeres, algo que exige un cambio cultural en el que se enmarca nuestro gran proyecto de coeducacion”. "Es nuestro interés", añadió, ”reestructurar la escuela de empresarias para transformarla en en un centro de objetivos mas altos” y “dotar al Instituto de la Mujer de personal especializado en economía”.

En el turno de pregunta de Foro, que volvió a llevar a la cámara la supuesta resistencia del PSOE a “la llegada de la alta velocidad a Asturias” y su sospecha de que por el ancho elegido para las vías el AVE que se planifica para Asturias no será homologable en tiempos con el del resto de España, Barbón resaltó que aceptar un nuevo cambio en la planificación equivaldría a “retrasar cuatro o cinco años más la obra” y se dijo de nuevo “harto”, igual que los asturianos, de esta polémica interminable. Parece, añadió, ”que los asturianos cuando han votado han dejado claro” lo que querían y ”nosotros coincidimos mas con estos señores que defienden continuar la obra. Los asturianos quieren que la obrta se termine de una vez”.