El reciclaje del vidrio mejora en Asturias, donde el año pasado alcanzó las 17.344 toneladas, una cifra que supone un incremento del 6 por ciento respecto al ejercicio de 2018. Cada asturiano separó y depositó en el contenedor verde una media de 17 kilogramos, lo que equivale a unos 58 envases por persona, acercándose a la media nacional, que es de 19 kilogramos anuales. Y esta cifra aun sería mayor si se contabilizasen las botellas de sidra, que se reutilizan en el circuito de consumos gracias a la hostelería, según apuntaron ayer los responsables de Cogersa al presentar estos datos anuales.

Los datos del reciclaje de vidrio en Asturias son los mejores del último lustro, según destacó el gerente de zona de Ecovidrio, Germán Fernández: "Estos excelentes resultados demuestran la gran conciencia ambiental de los asturianos. Este incremento deber motivarnos para seguir avanzando y convertir Asturias en un referente en economía circular". El gerente de Cogersa, Santiago Fernández, señaló una singularidad de Asturias que elevaría las tasas de recogida selectiva del vidrio: las botellas de sidra. De las cerca de 50.000 toneladas de vidrio que, según las estimaciones, se utilizan en la región a lo largo del año, unas 17.500 toneladas, algo más de un tercio del total, son botellas de sidra, que en su mayoría no acaban en los contenedores ya que los propios locales de hostelería (bares y sidrerías) las devuelven a los llagares para su reutilización. Si ese importante volumen entrase al circuito de reciclaje, los porcentajes de Asturias serían todavía más elevados, según comentó Santiago Fernández, quien calificó de "muy satisfactorio" el crecimiento de esta modalidad, pero también lanzó un reto: "Aunque tenemos que seguir mejorando, a este ritmo alcanzaremos pronto las exigencias legales (...) La recogida de vidrio en Asturias va bien".