El proyecto de ley de garantía del derecho a la libre expresión de la identidad sexual y de género, la conocida como "ley trans", encalló en la Junta en los términos en los que fue presentada por Podemos. Sólo el grupo morado votó a favor de iniciar su tramitación, mientras los demás les reprochaban haber dado impulso en solitario a una iniciativa que se estaba negociando con PSOE, IU y Ciudadanos y que estos grupos garantizaron entre críticas a Podemos por "romper los consensos" y elegir en su lugar "su propio minuto de gloria".