La fiscal superior del Principado no tiene constancia de llegada la queja que la familia de Sheila Barrero anunció ante la nueva Fiscal General del Estado, Dolores Delgado, furiosa por la negativa de la Fiscalía asturiana a pedir el procesamiento del único sospechoso del asesinato de la joven degañesa, ocurrido en 2004. Esther Fernández entiende la frustración y el desconsuelo, hasta la rabia. "Si a mí me hubiera pasado lo mismo seguramente estaría igual", confiesa. "Entiendo que es muy doloroso, muy triste y muy frustrante que las cosas hayan sucedido así, pero a día de hoy todo está como está".

Cauta a la espera de que la Audiencia Provincial de Oviedo resuelva el recurso de la familia que exige la reapertura del caso, la primera responsable del ministerio público en Asturias, que en su día reconoció, en sintonía con la sentencia, que falló parte de la investigación del caso, o que quizás por falta de medios no se practicaron una serie de diligencias, combina la comprensión con la certeza de que "este caso ha sido visto por muchas personas y todas han llegado a la misma conclusión. El informe de la fiscal es bueno, adecuado y contundente", señaló ayer. "El resto, las actitudes, incluso las salidas de tono me parecen normales y hasta los entiendo".