El comisionado para el reto demográfico, Jaime Izquierdo, vivió ayer su particular "bautismo de fuego" con su primera comparecencia en la Junta General desde que fue designado por Adrián Barbón el pasado verano. Aunque en principio el motivo de su presencia era explicar su intervención en la paralización del proyecto de la carretera del Navia, la AS-12, Izquierdo acabó respondiendo a preguntas sobre el contenido de un puesto nuevo en el organigrama del Principado, que suscita muchas dudas entre la oposición.

Jaime Izquierdo negó que su objetivo pase "por elaborar nuevos planes demográficos" y asumió que tanto el Plan Demográfico 2017-2027 como el Plan especial del Suroccidente 2015-2025 "son herramientas válidas, a las que habrá que incorporar aportaciones". El comisionado para el reto demográfico fue requerido de manera reiterada por la oposición para hacer una primera evaluación sobre ambos documentos. Izquierdo no se anduvo por las ramas: "Hasta los demógrafos dicen que la demografía es como un elefante que pare poco, y cuando pare, pare ratones". Fue aún más explícito al señalar que los tiempos, cuando se habla de invertir tendencias como la despoblación, no casan precisamente con la rapidez o la inmediatez: "No se va a resolver el reto demográfico en esta legislatura ni probablemente en 20 o 30 años".

PP, Ciudadanos y Foro trataron de aprovechar la presencia de Izquierdo para delimitar su nivel de competencias después de que negase, a preguntas de Ovidio Zapico, haber tenido influencia alguna en la paralización de la nueva AS-12 para el valle del Navia. Izquierdo sostuvo que "la inmediatez no debería poner en peligro la pérdida de valor del paisaje" al hablar de una infraestructura. Afirmó que su labor en el Gobierno consiste en la definición de estrategias. Al ser cuestionado por ellas, mantuvo que "el pensamiento estratégico no es instantáneo como el cacao". Advirtió como principal riesgo de que "si nos equivocamos en estas decisiones, los resultados serán peores" de cara al futuro. Y subrayó que cuando Escocia afrontaba la despoblación de las Highlands, en los años 60 del siglo pasado, "Asturias estaba pensando en Hunosa y Ensidesa, con un modelo industrial muy distinto".

La oposición se quedó a medias. Para Álvaro Queipo (PP), "quedan muchas dudas sobre su puesto, no queremos que haga de predicador por Asturias". Daniel Ripa (Podemos) ve un riesgo de una político de "humo demográfico" en el Gobierno de Barbón y exigió "concreción" mientras que Sergio García (Cs) reclamó que se ejecuten ya medidas de los planes existentes.