Después de unos días con temperaturas excepcionalmente altas para esta época del año, la entrada de un frente frío y una masa de aire polar provocará un cambio radical del tiempo que traerá de vuelta el invierno y que, entre ayer y el martes dejará intensas lluvias, fuertes tormentas y nevadas en el nordeste y centro peninsular y en Asturias temperaturas en descenso, lluvias generalizadas y la cota de nieve entre setecientos y ochocientos metros. Ese es el panorama previsto para hoy, que, dada la situación de alarma generada a raíz de la grave crisis sanitaria por la expansión del coronavirus, ha llevado a algunos ayuntamientos asturianos a garantizar los servicios mínimos de quitanieves, más necesarios que nunca en determinadas zonas de las alturas de la región.

Eso fue lo que hizo ayer, entre otros, el Ayuntamiento de Somiedo, a la vista de que el pronóstico meteorológico anuncia a partir de hoy un empeoramiento y una situación más parecida a la de las últimas horas grises, frías y lluviosas de la jornada de ayer que al soleado amanecer dominical. De hecho, desde el mediodía de ayer y hasta la medianoche de hoy, las áreas elevadas del Suroccidente y la Cordillera y los Picos de Europa se mantendrán en alerta, en aviso de riesgo amarillo por la posibilidad de que las acumulaciones de nieve alcancen hasta los diez centímetros por encima de los ochocientos metros.