Doblemente aislados, por el coronavirus y por la nieve que cayó en las zonas más altas. Así han amanecido hoy numerosos asturianos de pueblos montaña como Somiedo o Cabrales. Ya empezó a nevar la tarde del domingo (la previsión es que lo haga durante toda la jornada de hoy a partir de 700 metros) y los copos no dejaron de caer durante toda la noche, por lo que sus vecinos se han despertado con todo cubierto y muchas carreteras cerradas.

En estos momentos, Pajares está cerrado para camiones y es necesario el uso de cadenas para circular en coche. Hay otros 15 puertos de montaña con cadenas, dos carreteras cortadas y otras dos también con cadenas.

En lugares como Somiedo, donde el confinamiento por el coronavirus se hace especialmente delicado al ser una población mayoritariamente de avanzada edad y muy dispersa por los pueblos, el Ayuntamiento ha tenido que hacer un doble esfuerzo. "Y para rematar, esto". El alcalde, Belarmino Fernández, dio la alerta el domingo a la tarde. "El pueblo de Valle de Lago y muchos otros están afectados y ya tenemos preparados los servicios mínimos para actuar", señaló a LA NUEVA ESPAÑA. Este lunes deberán emplearse a fondo para despejar vías y tratar de que todos los vecinos tengan posibilidad de salir de sus casas si fuera necesario. No obstante, las tareas para actuar ante la nieve, donde ya son de por si complicadas, estos días lo serán aún más debido a las medidas especiales que se deben adoptar para evitar contagios.

En la majada de Tebrandi, a la que se que se accede a pie desde el pueblo de Asiego (Cabrales), los escasos vecinos que pasan allí todo el año dedicados a la elaboración de queso se han despertado rodeados completamente de nieve.

Para hoy la previsión es que siga nevando a partir de 800 metros. Las temperaturas se mantendrán especialmente bajas. En Asturias, lugares como Pajares registraron mínimas bajo cero, -3,5 grados; Degaña alcanzó los -1,7.

Unas temperaturas que no ayudan a combatir el coronavirus y su expansión. Los virólogos aseguran que el virus es resistente al frío y se encuentra más a gusto en territorios donde no hay calor.