Asturias registró el año pasado menos denuncias de violencia machista, pero aumentó el número de mujeres afectadas por estos casos, con una mayor presencia de extranjeras, que suponen una de cada cuatro maltratadas. Los datos han sido presentados por el Observatorio Contra la Violencia de Género del Consejo del Poder Judicial (CGPJ). El informe evidencia que Asturias, con 52,1 víctimas por cada 10.000 mujeres, está muy por debajo de la media nacional, que es de 67,3 afectadas, una ratio elevada sobre todo por los altos niveles de violencia que se registran en regiones como Andalucía, Baleares, Murcia, Canarias, Valencia o Madrid. En la región llama la atención el importante porcentaje de renuncias; esto es, negativa de las víctimas a declarar contra su agresor, que aumentaron un 13 por ciento, sobre todo entre las extranjeras.
En 2019 se presentaron un total de 2.889 denuncias por violencia de género, frente a las 3.109 de 2018, lo que supone un descenso del 7 por ciento. En general, bajaron los asuntos penales llegados a los Juzgado de Violencia de Género, pasando de 3.517 a 3.465, un 1,5 por ciento menos. Sí aumentaron las diligencias urgentes, que pasaron de 968 a 1.086, así como los procedimientos abreviados (de 649 a 685) y los juicios sobre delitos leves, de 122 a 131.
Aunque las denuncias bajaron, aumentaron las agredidas, que pasaron de 2.723 a 2.788, 65 más. Esta aparente paradoja quiere decir que hubo menos mujeres que presentasen más de una denuncia y también que la violencia se extendió a más víctimas.
Es también preocupante que las víctimas extranjeras hayan pasado de 481 a 641, lo que supone un aumento del 33 por ciento. Si las extranjeras suponían en 2018 un 17 por ciento de las víctimas, en 2019 pasaron a ser un 23 por ciento, esto es, una de cada cuatro. El otro dato preocupante de la estadística presentada por el Observatorio se refiere a las renuncias, las mujeres que prefieren no testificar contra su agresor. En 2018 fueron 471, y el año pasado, 535, lo que equivale a un aumento del 13 por ciento. Esto no significa que no se continúen las acusaciones contra los agresores, ya que por lo general suele haber más pruebas que el simple testimonio de la víctima. El número de renuncias supone el 18 por ciento total de las denuncias; es decir, casi una de cada cinco. Aunque se produjo un aumento entre de las renuncias entre víctimas españolas, que pasaron de 387 a 418, el mayor incremento se produjo entre las extranjeras, que pasaron de 84 a 117 renuncias, casi un 40 por ciento más.
En cuanto a las órdenes de protección, se incoaron 896, frente a las 847 de 2018, lo que supone un aumento de casi el seis por ciento. Se concedieron 676, el 75 por ciento de las solicitadas. En 2018, ese porcentaje fue menor, del 72 por ciento. Atrás quedan las épocas en las que llegaban a denegarse la mitad de las solicitadas.
Las sentencias condenatorias aumentaron en los Juzgados de Violencia de Género, de 394 a 427, pero también las absoluciones, de 42 a 51. Los sobreseimientos descendieron: los libres pasaron de 34 a 22, y los provisionales, de 1.052 a 915. Fueron enjuiciadas 481 personas, frente a las 439 de 2018.
En los Juzgados de lo penal asturianos se dictaron 385 sentencias condenatorias, frente a las 402 de 2018. En 2019, 215 condenas fueron de conformidad -217 en 2018-, y hubo 221 absoluciones, frente a las 211 del año anterior. Estos Juzgados movieron 607 asuntos, frente a los 659 de 2018. Las secciones penales de la Audiencia dictaron 16 condenas en materia de violencia de género, frente a las nueve de 2018.
Menores encausados
La memoria muestra además una caída de los menores enjuiciados por violencia de género en Asturias. El año pasado fueron solo dos, frente a las diez del año anterior. Este descenso contrasta con el incremento que se aprecia a nivel nacional, de hasta el 25 por ciento.
En el ámbito nacional, las condenas fueron el 70,5 por ciento, se presentaron 168.957 denuncias por 158.000 mujeres, las renuncias alcanzaron el 10,6 por ciento y aumentaron en cerca de cuatro puntos las órdenes de protección solicitadas y en casi dos puntos las órdenes concedidas.
La presidenta del Observatorio, Ángeles Carmona, indicó que "los datos nos alertan de que sigue creciendo el número de víctimas y aumenta también el de menores enjuiciados por violencia de género". Y mostró su preocupación de que "persistan todavía actitudes de violencia machista en nuestros jóvenes, que debieran tener muy interiorizados, más que cualquier otro segmento social, los valores de igualdad, respeto y libertad".
