"He sido una jueza normal, con mis errores y mis aciertos", señaló la jueza Pilar de Lara, extitular del Juzgado número uno de Lugo, del cual fue apartada tras la sanción de siete meses y un día impuesta por el Consejo General del Poder Judicial por dilaciones indebidas en las causas que instruía. Una sanción que ella cuestiona.

"Llevó 22 años en la carrera judicial y siempre he estado en instrucción. En Mieres estuve en un Juzgado mixto, llevábamos civil e instrucción. Era un Juzgado difícil, duro, de mucho trabajo. Ahí tramité también macrocausas importante relacionadas sobre todo con el tráfico de drogas. Alguna tocó tangencialmente algún tema del 11-M", rememoró De Lara, que asegura que estaría "encantada de marchar a Cataluña" en cuanto cumpla la sanción. De momento, vive el confinamiento "animando" las redes sociales con vídeos en los que canta junto a su marido. Se hacen llamar el "Dúo Estático".