Javier Faes, director de programas del Patronato Municipal de Deportes de Gijón, envió hace seis días a algunos de sus amigos un WhatsApp desde el HUCA. Les explicaba que, aunque el coronavirus hacía mella en él, plantaba cara a una enfermedad que la madrugada de ayer le provocó la muerte. Era joven -contaba 60 años-, deportista y estaba sano. Tres circunstancias que hacen más traumático el fallecimiento de un profesional que sirvió durante tres décadas al deporte gijonés. "Estaba detrás de todas las competiciones, desde la carrera más pequeña a un campeonato de España", ensalzaron sus allegados.

Faes habría cumplido 61 años en abril. Días antes de que se decretara el estado de alarma, cuando el coronavirus aún se equiparaba a una mala gripe, acudió con su mujer y su hija a Jaca a esquiar. De la provincia de Huesca regresó con tos. "Decía que hacía calor y que como se andaba cambiando de ropa cada dos por tres se resfrió", reveló Quique Blanco Ovies, responsable de programas deportivos del Patronato y compañero de Faes durante más de tres décadas. Poco tiempo después, le detectaron en el Hospital de Cabueñes el virus, fue trasladado al Hospital de San Agustín y finalmente falleció ayer en el HUCA tras empeorar repentinamente, según sus allegados. "Era muy protocolario, con una educación y unos valores muy claros", resaltó Blanco Ovies.

Licenciado en derecho, aunque nunca ejerció como abogado, pescador, forofo y socio del Sporting desde hacía 49 años, Faes contribuyó a engrandecer el universo deportivo de la Villa de Jovellanos desde su entrada en el Patronato en febrero de 1990. "Se encontró un panorama en la que la mayoría de clubes eran grupos de amigos y las instalaciones deportivas se traducían en una pista de atletismo en Las Mestas y el pabellón de La Arena; poco más", rememoró Daniel Blanch, compañero de escritorio de Faes durante 20 años y jubilado del Patronato como jefe de Promoción Deportiva. "Los asesoró para que profesionalizaran sus estructuras", resaltó Blanch.

"Su trabajo consistía en relacionarse con los clubes, en tramitar permisos municipales para pruebas deportivas", destacó el concejal gijonés de Deportes José Ramón Tuero. "Era la cara amable del Patronato, era un tipo socarrón y simpático", añadió el edil sobre una persona que tenía especial debilidad por dos pruebas: la vuelta BTT al concejo, que afronta a finales de junio y principios de julio su vigesimosexta edición. "Cogía un jeep unos días antes y se hacía el recorrido, para comprobar que todo estaba en orden, apuntó Teresa Rodríguez, también directora de Programas del Patronato y amiga de Faes desde los tiempos en los que la entidad municipal estaba aún frente al Club de Regatas. "Era tierno, siempre dispuesto a ayudar", apostilló .

La alcaldesa de Gijón, Ana González, destacó sobre Faes "su buen hacer, su predisposición a ayudar y su capacidad para promocionar el deporte gijonés". El resto de partidos se sumaron a las condolencias. "Es difícil despedirse de él, fue el alma máter del Patronato", concretó el portavoz municipal del PP, Alberto López-Asenjo. "Es un día triste para el deporte gijonés", añadió el edil de Ciudadanos, Rubén Pérez. "Fue un ejemplo, siempre dispuesto ayudar", ensalzó el portavoz de Foro, Jesús Martínez Salvador. "Cuando todo termine, espero que se celebre un funeral a su altura", deseó Eladio de la Concha, de Vox. "Su cercanía y sosiego para afrontar cada reto han sido inestimables", zanjó Laura Tuero, de Podemos-Equo y exatleta profesional. Faes deja esposa y una hija de 26 años. Sus restos mortales serán incinerados hoy en el tanatorio de Cabueñes en soledad, pero con el cariño desde la distancia de todo el deporte gijonés.