Los agricultores y ganaderos asturianos que en 2019 se vieron afectados por circunstancias climáticas o de mercado excepcionales se van a beneficiar de una minoración de la base imponible del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) cuantificada en unos cuatro millones de euros.
Así se desprende de la orden publicada ayer en el "Boletín Oficial del Estado" (BOE) por la que se reducen los índices de rendimiento neto aplicables en 2019 en el sistema de estimación objetiva del IRPF (o de módulos) que beneficia a agricultores y ganaderos afectados por circunstancias climáticas o de mercado que hayan producido un descenso significativo del rendimiento.
En Asturias la rebaja fiscal beneficia sobre todo a productores de ganado vacuno, tanto de leche como de carne y cría en extensivo, que son las actividades predominantes, así como a agricultores que se dediquen a cultivos de frutales, forrajes y leguminosas. La aplicación de la norma en el sector agrario supone una rebaja de la base imponible del orden de 614 millones de euros en el conjunto del sector agrario español, la mayor cifra del último quinquenio y prácticamente el triple del año anterior.
En el Principado, el conjunto de todas las reducciones puede suponer una minoración de la base imponible de unos 4 millones de euros.
Bruselas también ha puesto en marcha medidas para una mayor "flexibilidad y simplificaciones" que garanticen el apoyo a los beneficiarios de la PAC aún bajo las restricciones actuales y las medidas de distanciamiento social adoptadas por los estados miembros.
"Actualmente se están tomando las medidas legales finales para adoptar estas medidas lo más rápido posible", indican desde la Comisión, desde la que también alienta a los agricultores a que hagan "el mejor uso posible" de las oportunidades disponibles en el marco de desarrollo rural de la PAC.
