Los de Asturias y La Rioja son los dos únicos parlamentos autonómicos en los que la actividad se encuentra completamente paralizada o circunscrita a meras comisiones de carácter informativo desde que se decretó el estado de alarma por la pandemia de coronavirus. Y ni el presidente del Principado, Adrián Barbón, ni la jefa del Ejecutivo riojano, Concha Andreu, ambos del PSOE, han comparecido aún ante esas Cámaras. Ni tienen previsto hacerlo. Aunque el asturiano sí lo ha hecho, al menos, ante un grupo de trabajo. Los presidentes de las otras quince comunidades autónomas, en cambio, o ya han comparecido o han anunciado que lo harán en los próximos días ante sus parlamentos o las diputaciones permanentes. Además, en la mayoría de cámaras ya hay plenos presenciales o semipresenciales.
Pese al cierre de la Junta General, los diputados asturianos siguen cobrando sus sueldos íntegros, e incluso la junta de portavoces rechazó el martes una propuesta para rebajar tanto las nóminas como las asignaciones a los grupos. Solo votaron a favor Podemos (autor de la iniciativa), Vox y el forista Pedro Leal. También la iniciativa de la líder del PP, Teresa Mallada, para que se reanudaran los plenos en la Junta General, tras más de un mes y medio sin actividad ordinaria, fue tumbada en esa reunión, al votar en contra PSOE e IU y abstenerse Ciudadanos y Podemos. El PP, que también perseguía reabrir el registro de la Junta para que los grupos parlamentarios pudieran presentar formalmente proposiciones, solo recabó el apoyo de Foro y Vox. Así que de momento la oposición asturiana no tiene ni siquiera la posibilidad de presentar propuestas, más allá de comunicaciones sin registro y por correo electrónico.
El PP subrayó ayer que en las cinco comunidades autónomas en las que gobierna sus presidentes o ya han comparecido o lo harán en los próximos días. También lo han hecho otros dirigentes del PSOE y de partidos regionalistas y nacionalistas. El primero, el pasado 25 de marzo, el de Cataluña, Quim Torra (JpC), ante el Parlament. Al día siguiente lo hizo el gallego, Alberto Núñez Feijóo (PP), ante la Diputación Permanente.
Ya este mes, el día 2, compareció ante la Diputación Permanente vasca Íñigo Urkullu (PNV); cinco días después el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla (PRC), se presentó en la Asamblea Regional; y el día 15 hizo lo propio Francisco Javier Lambán (PSOE) ante las Cortes de Aragón. También han comparecido ya la presidenta de Baleares, Francina Armengol (PSOE) el día 21, y el de Murcia, Fernando López Miras (PP), ayer.
Hoy le toca el turno a Guillermo Fernández Vara (PSOE), que comparece ante la Asamblea de Extremadura, y mañana lo harán Alfonso Fernández Mañueco (PP) ante las Cortes de Castilla y León; Juan Manuel Moreno (PP) ante la Diputación Permanente andaluza; y María Chivite (PSOE), en la Comisión de Régimen Foral del Parlamento de Navarra.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (PP), por su lado, dará cuenta de su gestión en la crisis sanitaria, ante la Asamblea Regional, el próximo miércoles 29, mientras que sin fecha fija, pero con toda seguridad la semana próxima, comparecerán Ximo Puig (PSOE) ante las Cortes Valencianas y Emiliano García-Page ante las Cortes de Castilla-La Mancha. Además, en el Ayuntamiento de Madrid, la ciudad de España más afectada por la crisis del COVID-19, su alcalde, José Luis Martínez Almeida (PP), también compareció ante el Pleno municipal, lo mismo que buena parte de los regidores de las principales ciudades españolas.
El Grupo Parlamentario Popular en la Junta General lanzó ayer el mensaje de que este es "el momento de volver a la actividad parlamentaria, con las debidas precauciones, como se está haciendo en la mayor parte de las autonomías". El PP defiende que la oposición pueda "ejercer su labor constitucional de control al Gobierno" y que el conjunto de los asturianos se sienta "representado en su Parlamento".
La formación que lidera en Asturias Teresa Mallada añadió: "Si alguien pretende aprovechar la situación de excepcionalidad que vivimos para establecer procedimientos alternativos a los establecidos normativamente, no le está haciendo ningún favor al conjunto de los asturianos, sino que únicamente se está haciendo, en todo caso, un favor a sí mismo".
