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España camisa blanca de mi esperanza

España camisa blanca de mi esperanza

Me vienen la memoria estos días los versos que uno de nuestros asturianos más universales, Victor Manuel, inspirado en el poeta Blas de Otero convertiría en canción para Ana Belén. Aquel "España camisa blanca de mi esperanza", al que el propio Victor hacía alusión hace pocas fechas en el Teatro Campoamor, apenas unas semanas antes de que los teatros corrieran las cortinas y la vida se parase en seco.

¡Qué sería de nosotros sin la cultura!€sin himnos, que aunque de otra época adquieren total vigencia en esta y reivindican hoy la necesidad de entendernos entre diferentes, muy especialmente entre los que nos dedicamos a la política. Esa "paloma blanca que busca cielos más estrellados, donde entendernos sin destrozarnos, donde sentarnos y conversar", nos sobrevuela estos días.

Las homilías mediáticas y el lucimiento reiterado y lenguaraz de quienes pretenden pescar en río revuelto, desacredita a la clase política y aburre a los ciudadanos. Casi un 88% de los españoles, en un mas que cuestionable CIS, declaran su deseo de que el gobierno y la oposición se sienten a hablar sobre como reconstruir España. Obviar la destrucción que hemos sufrido en estos casi dos meses y pretender abordar este desastre en soledad es prolongar la ruina. Al gobierno no le queda más remedio que asumirlo y a la oposición que forzar el diálogo y propiciarlo.

Destacan en las últimas semanas ejemplos de dirigentes que han gestionado esta crisis con brillantez, desde Alemania a Portugal, incluso dentro de nuestro país hay espejos en los que mirarse. En los gobiernos y en la oposición. Ciudadanos ha predicado con el ejemplo ofreciendo su total apoyo y disposición a negociar desde el primer minuto con el gobierno. Fuimos los primeros en pedir una reedición de los Pactos de la Moncloa pero del siglo XXI, aunque otros se lo arroguen. Eso no es lo importante. Lo único que importa ahora es que no se siga postergando el inicio de la comisión parlamentaria para abordar la reconstrucción. Se llame como se llame y la presida quien la presida.

Lo importante ahora es que nuestra propuesta, asumida por Sánchez, basada en un Plan Urgente de Contingencia Sanitaria, Plan de Reactivación Económica, Medidas de Protección Social y Posición Común e Europa, se active ya.

Las medidas que se tomen nos legitimarán a todos: gobiernos, oposición, agentes sociales, y salvarán al país. Si los ciudadanos entienden que hemos dado respuesta a los problemas de salud y a los económicos, todos saldremos reforzados. Los que pretendan sacar rédito de esta desgracia se equivocan. Ya lo anticipó Victor Manuel "quien puso el desasosiego en nuestras entrañas nos hizo libres pero sin alas, nos dejó el hambre y se llevó el pan".

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