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Un ladrón gijonés herido pide que llamen a una ambulancia pero "sin avisar a la Policía"

El hombre se cortó las manos reventando los cristales de tres coches y acabó detenido con sus extremidades envueltas en pañales robados

Un ladrón gijonés herido pide que llamen a una ambulancia pero "sin avisar a la Policía"

Hay ladrones profesionales, de guante blanco, y también los hay chapuceros. De este último tipo es ejemplo un gijonés de 37 años que se saltó el confinamiento la pasada madrugada para perpetrar varios robos. Lejos de ser silencioso y precavido, despertó a medio mundo reventando los cristales de los vehículos con tapas de alcantarilla y hasta se cortó las manos, dejando regueros de sangre en cada asalto. Tan poco disimulo mostró que hasta una de sus víctimas le sorprendió "in fraganti". ¿Cuál fue su repuesta? "Llame a una ambulancia que me he cortado, pero no avise a la policía", solicitó a su víctima. Como no se fiaba, huyó antes de que llegase la asistencia médica.

Este individuo, con un amplio historial delictivo a sus espaldas, arrancó su actividad poco antes de las diez de la noche. Forzó tres coches y una vivienda en un radio de 200 metros para tratar de conseguir algún objeto de valor. Los agentes le buscaron por las tortuosos caminos de la zona hasta que por fin dieron con él, y acabó detenido.

Eso sí, aprendió de sus errores iniciales y cuando fue arrestado llevaba unos pañales en las manos y en los zapatos para no dejar rastro de su sangre y evitar volver a herirse. Todo apunta a que los robó en una de las viviendas en las que había entrado anteriormente, ubicada en el camino de las Araucarias y que estaba vacía.

Una vez detenido se comprobó que este hombre vivía en una casa semiabandonada cerca de donde cometió los robos. Al final fue puesto a disposición judicial.

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