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Me quedo en el pueblo Antrialgo

Flores comestibles y microvegetales que alimentan a la alta hostelería

Juan Carlos Santos y Mar Casado encontraron viabilidad a sus cultivos destinados a restauración de alta gama

Flores comestibles y microvegetales que alimentan a la alta hostelería

Para Juan Carlos Santos y Mar Casado la agricultura ecológica, más que un trabajo, es un modo de vida. Así lo explica él: "La calidad de vida que tenemos aquí es inmensa, por eso no entendemos nuestro trabajo como tal, sino que, más bien, es una forma de vivir", señala este hombre que hace diez años llegó desde Granada con su pareja a regentar un alojamiento rural, que años después dejarían para dedicarse por completo a la agricultura ecológica en una finca y huerta que tienen en Antrialgo (Piloña). "Cuando ya nos dedicamos por completo a esto vimos que no lográbamos el número de ventas necesario para mantenernos todo el año y empezamos a tantear un poco el tema de la restauración, buscándole una nueva viabilidad al negocio", señala.

Desde hace unos años, y a través de su empresa Biobrotes Gastrogarden, se dedican al cultivo y venta de brotes, flores comestibles y miniverduras, todo en ecológico, además de otros cultivos hortícolas en miniatura de variedades poco comunes, teniendo como clientes a restaurantes de media y alta gama. "Cuando se nos ocurrió esta idea, visitamos a varios estrella Michelin en nuestra zona en Asturias, y les dimos a conocer nuestro producto. A partir de ahí vimos que, si a los mejores les gustaba y lo demandaban, entonces no sería difícil entrar en otros establecimientos similares", explica Juan Carlos, quien añade: "Vimos las necesidades que tenían los cocineros y fuimos adaptando los cultivos a su demanda, empezando a producir brotes y flores. Por otro lado, tienes que ir haciendo pruebas, ver qué funciona aquí".

En cuanto a las propiedades de sus cultivos, esta pareja defiende que las verduras, generalmente de un tamaño contenido, son muy beneficiosas; están más ricas, menos duras, y estéticamente visten muy bien un plato. Explica Juan Carlos que se dedican prácticamente de lleno a la venta a hostelería, "porque somos dos personas para todo y quien abarca mucho poco aprieta, por eso nos centramos en las exigencias de nuestros clientes", y cita algunos de los productos, que son muchos, de más éxito, como sus zanahorias en miniatura, cebolla baby, un mix de flores comestibles o una gran variedad de brotes.

Sin embargo, el COVID-19 y el confinamiento, que cerraron todos estos establecimientos, les ha hecho durante este tiempo buscar otra salida a su producción, mientras reabren los restaurantes. "Junto con nuestras especialidades, también tenemos una pequeña parte de cultivo a tamaño normal, por así explicar. En este tiempo buscamos una alternativa de venta y la encontramos en las tiendas eco. La producción que ya estaba plantada fue toda a estos establecimientos y estamos muy contentos porque ha tenido una acogida muy buena. Aun con la vuelta de la restauración, esperamos seguir trabajando con las tres o cuatro tiendas con las que lo estamos haciendo ya", dice.

Para estos agricultores, en el campo asturiano lo que sobra "es burocracia y falta sentido común en la normativa. Hay que diferenciar claramente qué es artesano o pequeño productor, del resto, y cuando esto sea así se podrá legislar en base a las necesidades reales que tienen los pequeños productores, que nada tienen que ver ni con los medianos y ni con grandes productores. No puede ser que yo quiera montar un gallinero ecológico y me pidan los mismos requisitos que uno que quiere poner uno industrial con cientos de gallinas. No creo que esto sea razonable", señalan ambos emprendedores, que, del mismo modo, creen que sí se puede mirar al campo como lugar para vivir y trabajar.

"Yo creo que la pregunta, más que si se puede emprender en el campo, es si hay personas dispuestas a emprender en el campo asturiano. Yo creo que, al final, el que intenta volver al campo, vivir, trabajar en él con un proyecto concreto, y no me refiero a esa falsa idea romántica que tienen algunos, más tarde o más temprano lo consigue. Aquí hay mucho curro, pero vaya, lo hay también en otras tantas profesiones. ¿Cuál es el quid de la cuestión? Pues que te guste lo que haces. Nosotros lo que tenemos es un estilo de vida que nos da de comer, nada más", destaca.

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