Un hombre de 45 años resultó ayer herido de gravedad tras desprenderse la parte superior del andamio en el que trabajaba en pleno centro de Gijón. El empleado, que forma parte de la plantilla encargada de reformar el antiguo Banco Urquijo, junto a los Jardines de la Reina, acabó ingresado en el Hospital de Cabueñes con una posible fractura de ambos fémures, aunque en principio no se teme por su vida. Mientras se investiga cómo pudo ceder el andamio -las condiciones meteorológicas ayer no eran adversas-, la obra proseguirá según estaba previsto. Apenas una hora después del siniestro había varios empleados pintando las vallas y trasladando material.
El palacete del Banco Urquijo está en plena fase de reforma y tiene un andamio instalado a lo largo de toda la fachada que da a la calle Rodríguez San Pedro. Fue ahí donde el afectado, que responde a las iniciales I. B., sufrió el accidente a primera hora de la mañana, hacia las 9.00 horas. Como esta zona de la ciudad es una de las preferidas en los tramos horarios permitidos para paseo y deporte, el impacto causó gran expectación entre las numerosas personas que pasaban por allí.
Según algunos testigos presenciales, el obrero sí llevaba puesto el arnés. El problema fue que, al ceder la parte superior de la estructura, él también se desplazó hasta delante, golpeándose fuertemente contra las barras de acero. En pocos minutos empezaron a correr como la pólvora en redes sociales varios vídeos de los primeros segundos tras ceder el andamio. En esas imágenes se advierte a otro empleado sujetándose con manos y pies a la parte superior del aparataje. Estas pruebas están siendo ahora investigadas por las autoridades, porque surgen dudas de si este segundo implicado (que resultó ileso) estaba sujeto o no a una línea de vida. Tras el accidente, el primer aviso indicaba que un empleado se había quedado "colgando" del andamio y que sus compañeros le habían arrastrado hacia el interior desde una balconada para evitar que cayese. Todas las hipótesis siguen abiertas.
El rescate propició un amplio despliegue con varias dotaciones de bomberos y agentes de la Policía Local y de la Nacional, así como un dispositivo de UVI móvil. Se tardó más de media hora en garantizar que la víctima bajara hasta el suelo completamente inmovilizada con una autoescalera. Al tratarse de una zona tan céntrica, la Policía Local precintó ambos extremos de Rodríguez San Pedro y tuvo que llamar la atención a varios peatones que trataban de grabar la escena.
