"No hagamos nada hoy de lo que nos podamos arrepentir mañana". El presidente del Principado, Adrián Barbón, reclamó ayer a los asturianos "prudencia, responsabilidad y seriedad" en el inicio de la denominada "Fase 1" del proceso de desescalada en la comunidad autónoma. "Hoy se reinician el comercio minorista y otros sectores comerciales a los que tenemos que apoyar consumiendo, pero eso no significa que debamos bajar la guardia, porque cualquier error puede suponer nuevos contagios y rebrotes", resaltó el jefe del Ejecutivo en una grabación que colgó en su perfil de Twitter poco después del mediodía.

Barbón animó a la ciudadanía a hacer uso "de las nuevas libertades" que posibilita la fase recién estrenada de la desescalada, pero, a la vez, reclamó que se mantengan "la distancia de seguridad" de dos metros con otras personas, y las medidas de higiene", en especial el lavado frecuente de manos. También aconsejó el uso de mascarillas por parte de toda la población.

El jefe del Ejecutivo resaltó que la llegada de la nueva fase de la desescalada es un "momento muy importante", en el que "no hay que bajar la guardia", porque "nos lo jugamos todo" y "cualquier error" puede suponer "nuevos contagios y rebrotes", o lo que es lo mismo, poner en riesgo la vida de muchas personas.

Destacó que la sociedad asturiana ha sabido "estar a la altura" y "ha sabido responder" durante las primeras fases de la pandemia, lo que unido al trabajo de los sanitarios y a la propia acción del Gobierno ha posibilitado que Asturias sea una de las regiones en las que menor impacto ha tenido el coronavirus. Barbón pidió mantener esa actitud para evitar retrocesos. "Ahora más que nunca en nuestras manos está", añadió.