No solo se lucha contra el coronavirus. Asturias ha redoblado esfuerzos contra la plaga de la avispilla del castaño y para ello ha soltado a 17.330 ejemplares del insecto Torymus Sinensis, un parasito. Se trata del tercer programa para el control de esta plaga, completado durante el estado de alarma, que se ha completado con liberaciones de ejemplares de esta especia en 22 concejos y en 89 puntos diferentes.

Las sueltas de estos insectos parasitoides comenzaron en 2017 y contribuyen a minimizar los daños que causa la avispilla del castaño a una de las especies forestales más emblemática de Asturias. Por primera vez, el 40% de los Torymus sinensis que se han soltado han sido producidos en el Centro de Alerta y Control de Plagas y Especies Invasoras de La Mata (Grado). El año pasado se puso en marcha un plan de cría en cautividad de este parásito y el objetivo es que la producción autóctona se incremente progresivamente hasta dar respuesta a las necesidades de suelta en la comunidad.

La avispilla afecta al crecimiento maderero del castaño, provoca la pérdida de un alto porcentaje de frutos y tiene repercusiones en la producción apícola. Su control por otros métodos, como los insecticidas o técnicas análogas, ha resultado inviable y en países como Italia, que sufren esta plaga desde hace veinte años, los datos avalan el éxito de la suelta de Torymus sinensis.