La pandemia de coronavirus y la consecuente declaración del estado de alarma el pasado 14 de marzo están provocando el desplome del sector del transporte público de viajeros en toda España. El bajón se está notando especialmente en Asturias, que fue la comunidad autónoma en la que se registró en ese mes de marzo el mayor descenso anual en el apartado de usuarios del transporte urbano por autobús, un 56,8 por ciento, casi tres puntos por encima de la media nacional y por delante de Madrid (56,5 por ciento) y Aragón (54,6 por ciento), que la siguen en el ranking, según los datos que ayer hizo públicos el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En el ámbito estatal, el número de usuarios del transporte público disminuyó en marzo un 53 por ciento en marzo respecto al mismo mes de 2019 y el 51 por ciento respecto al mes de febrero. En números absolutos, fueron 212,8 millones los pasajeros que utilizaron el transporte público en marzo, menos de la mitad que un año antes. Por sectores, el transporte urbano movió en marzo a 125,9 millones de viajeros, lo que supone un bajón del 54,7 por ciento en su tasa anual.
El transporte interurbano bajó un poco menos, el 52,4 por ciento, hasta dejar el número de usuarios en el mes de marzo en 59,8 millones. Dentro de este apartado destaca el descenso registrado en el transporte aéreo, cifrado en un 59,8 por ciento, que tiene su explicación en el cierre prácticamente total de los aeropuertos españoles desde hace dos meses. También la alta velocidad ferroviaria está notando severamente la crisis sanitaria. El número de usuarios del AVE cayó en marzo un 57,2 por ciento.
El uso del autobús interurbano cae asimismo un 50,4 por ciento por la crisis sanitaria, mientras que el ferrocarril y el marítimo registran exactamente el mismo descenso, del 54,1 por ciento, según el informe del INE.
El número de usuarios del transporte por metro disminuyó también, en su caso, un 55,6 por ciento en tasa anual. Todos los metros españoles presentaron en marzo tasas anuales negativas, y fue el de Valencia el que registró el mayor descenso, de un 59,6 por ciento.
Las cercanías tampoco se libran de la crisis que está provocando el coronavirus: desciende un 51,0 por ciento la movilidad por autobús y un 54,3 por ciento el transporte por ferrocarril. La media distancia algo menos, un 48,4 por ciento en el caso del autobús y un 49,4 en el ferroviario. Por último, la larga distancia perdió en marzo un 53,1 por ciento de los viajeros por autobús y un 56,7 por ciento de los usuarios del ferrocarril.
